«LA CAPACIDAD DE AMAR NO TIENE LÍMITES»
Hace siete años, Luciana Caligaris –Uchi, como se la conoce– experimentó el milagro, habitual pero extraordinario, de convertirse en mamá. Desde ese entonces sus prioridades cambiaron y descubrió un mundo totalmente nuevo e incomparable. Fue así que, con base en sus vivencias, sintió la necesidad de crear la cuenta Mami Poppins para ayudar a otras mujeres a transitar la maternidad de manera más real y empática.
Uchi es una mujer joven, alegre y carismática que disfruta de la vida y de cada etapa de la maternidad. Casada con Francisco Bibolini desde hace nueve años, es licenciada en Marketing y mamá de una parejita encantadora que la llena de orgullo: Gino (7) y Lucía (2), los responsables de brindarle color, aprendizaje y felicidad a sus días.
Al rememorar lo que significó para ella descubrir que sería madre por primera vez, recuerda que en principio “la noticia del embarazo de mi primer hijo trajo muchísimo amor, pero también dudas. Tuvimos una pérdida antes, entonces todo el entusiasmo venía con un poco de miedo, el de volver a atravesar por lo mismo”. Con el pasar de los meses, ese sentimiento se transformó en pura alegría. Ella confiesa que los primeros movimientos de su bebé se parecían más a pececitos que a pataditas y la emoción de ser mamá se intensificaba al experimentarla físicamente.
Cuatro años después de aquella primera vivencia, llegó Lucía. Para Uchi fue como volver a empezar. “Antes de tener a mi segunda hija pensaba que nunca iba a poder amar tanto como la primera vez. Sin lugar a dudas, lo mejor es sentir cómo el corazón se agranda y la capacidad de amar no tiene límites”, menciona.
Gino y Lucía son muy diferentes. El varoncito es pura alegría y energía, mientras que la pequeña es más tranquila. La mami nos confiesa que ama tener un niño y una niña porque sigue aprendiendo sobre los estereotipos creados por la sociedad y es testigo de cómo los mismos se derrumban. “Me encanta ver que ella quiere jugar con autitos y a mi nene también le gusta preparar la comida”, relata. Aunque todavía son pequeños, Uchi quiere que sus hijos aporten a una sociedad más tolerante y empática. “A Gino me lo imagino una persona supersocial, que disfruta del tiempo con sus amigos y sus libertades. A Lucía también la visualizo amiguera y mi compañera eterna. Pero, por sobre todo, los veo unidos”, reflexiona.
La maternidad es una etapa completamente distinta en la vida de cada mujer, pero queda claro que “las prioridades cambian y el foco de las acciones está en cómo entregar al mundo una mejor persona”, dice.
Así también, nos cuenta que se parece mucho a su madre en la libertad y el estilo de crianza respetuosa. “Mi mamá nunca fue la ‘mano dura’ y agradezco siempre que haya respetado mi cuerpo y mis emociones como los de cualquier otra persona adulta y ser humano. Esto busco llevar a la educación de mis hijos”.
Ante nuestra curiosidad acerca de cómo pasará el Día de la Madre, ella responde: “Acá la tradición es que los chicos me regalen flores. ¡Amo las flores! Generalmente almorzamos con mi mamá. Soy su única nena y me encanta compartir también con ella esta celebración”.
UNA MAMI 2.0
Cuando Uchi tiene alguna duda acerca de cualquier tema, siempre recurre a especialistas y se informa no solamente desde la vivencia de sus amigas, sino que le gusta mucho leer y el mundo profesional la apasiona. Fue así como inició uno de los proyectos que más la motivan: Mami Poppins, un espacio en Instagram en el cual busca trasmitir la realidad sobre la maternidad con un toque de humor.
Esta iniciativa comenzó hace cuatro años. Uchi recuerda que tuvo papera y debió aislarse de su familia por 10 días. En ese entonces su hijo Gino seguía algunos tratamientos y durante su reposo ella se dio cuenta de la cantidad de tiempo que pasaba en busca de información sobre actividades para compartir con él y cómo acompañar ese proceso. “Quise mostrar cómo muchas veces siendo madres sentimos que no damos más y, en mi experiencia, con la ayuda externa de gente formada, las cosas se resolvieron fácilmente. Aprendí a disfrutar dentro de todo el caos. Así que Mami Poppins nace con el propósito de mostrar una maternidad mucho más real y empática, quiero que las madres se relajen para mejorar los vínculos con sus hijos”.
El curioso nombre del blog surgió también durante ese reposo gracias a la película Mary Poppins, cuando la vio por primera vez en su vida adulta. “Me di cuenta de que en realidad Mary Poppins no era solo la niñera que divertía con su magia y sus cantos, sino por el contrario, su misión terminaba cuando lograba que los padres se tranquilizaran y disfrutaran de sus hijos. Ese es mi objetivo. Aparte, soy superfan de Disney”.
Finalmente, Uchi nos cuenta que el consejo que le hubiese gustado recibir antes de ser mamá es: “No hay forma perfecta ni correcta de hacer las cosas, solo está tu manera. No todo es amor y felicidad, pero tampoco caos”. También aprovecha para dejar un mensaje a las madres primerizas: “Déjense llevar por lo que les funcione, por lo que las haga felices. Más que escuchar a los demás, escúchense a sí mismas y seguro lo que decidan va a estar bien”.