SONNIA MORÍNIGO Y PATRICIA ARCE

Se conocieron en los 90 y su amistad surgió de manera natural y sincera. Pasaron 30 años y en ellos, un montón de experiencias que las convirtieron en compañeras de vida. Sonnia es mamá de Guada, Nico y Santi Heisecke, mientras que Patricia tiene dos hijas, Catalina y Lucía Santacruz. Iniciaron este sueño en 2018, con ganas de sentirse plenas y felices, y para vivir de lo que realmente les gusta, decidieron optar por el mundo del diseño, la producción y la venta de trajes de baño.

 Coincidieron en que a través de la idea, los detalles y la artesanía, podían transmitir sus afectos profundos. Desde ese momento –bajo el nombre de Acqua– crearon piezas confeccionadas por paraguayas con materia prima de alta calidad, pensadas para que todas se sientan seguras en su piel.

 Además del trabajo, Sonnia y Patricia comparten salidas en pareja –sus esposos también tienen una amistad de años–, diligencias del colegio con sus hijos, caminatas y cafés. En su ardua labor de empresarias, consideran que el justo balance es clave.

 Con el apoyo de sus respectivos maridos e hijos –ya grandes y menos demandantes–, logran armar y planificar sus horarios, se fijan metas y poco a poco las cumplen con mucha dedicación.

 Las emprendedoras escogieron los trajes de baño como su producto estrella luego de recurrir a un estudio de mercado que realizaron junto a un especialista, quien, tras el análisis correspondiente, dio luz verde a su idea. Así Acqua inició oficialmente, presentaron campañas cautivadoras y colecciones que toman como inspiración a los elementos de la naturaleza.

 La firma presenta piezas sofisticadas y relajadas que parten de la figura natural del cuerpo femenino como elogio al poder de la mujer. Los diseños son creados por este par de amigas. Con sus respectivas hijas, Guada, Lucía y Cata, llevan a cabo las funciones de la empresa. Así, cada colección se expone de manera única y mantiene siempre la esencia de Acqua; con ayuda de las jovencitas, siempre se muestran a la vanguardia.

“DESDE EL PRINCIPIO LAS CHICAS NOS IMPULSARON EN ESTE PROCESO, Y HASTA HOY CRECEMOS CON EL APOYO DE ELLAS”

 “Desde el principio las chicas nos impulsaron en este proceso, y hasta hoy crecemos con el apoyo de ellas”, cuentan. En la compañía, las labores son distribuidas entre las cinco, con Patricia y Sonnia a la cabeza. Ellas adquieren la materia prima y diseñan. El control de calidad está a cargo de Lucía; Catalina se ocupa de los detalles peculiares y finales, y Guada se centra en la imagen de marca, redes sociales y producción de contenido.

 Trabajan duro para mantener su estilo en el negocio, caracterizado por colores vibrantes, brillo, animales, hojas y flores tropicales; se inspiran en mujeres libres y seguras que disfrutan de la mágica naturaleza.

 “Cada pieza representa nuestra pasión. Por la moda, por crear e innovar como diseñadoras”, afirman. Elaboran las prendas mediante un proceso que comienza con una minuciosa selección de insumos, luego realizan la moldería para los modelos que proponen. La confección siempre busca la originalidad artística del trabajo manual de mujeres paraguayas, por lo que para la terminación, cuentan con un grupo de bordadoras y artesanas que se encargan de darle ese toque especial que representa a la marca. Finalmente, los bikinis son probados en mínimo tres modelos de talles diferentes, lo que garantiza su calidad.

 Desde que iniciaron hace tres años, presentaron ocho colecciones, todas con un toque particular. Una de las líneas favoritas de Patricia fue la que hicieron en un viaje a Europa y conocieron paisajes maravillosos con una influencer, mientras que Sonnia destaca la que llamaron Gemas, creada en su totalidad por sus hijas. Otra colección que resaltan es la más reciente, Nature, surgida de una producción hecha por Guada, Lucía y Cata. Desde allí tienen la temática de fusionar las prendas con encantadores rincones del país y resaltar que lo realmente importante está dentro nuestro.

 Para Patricia y Sonnia, su empresa es un sueño cumplido, vencieron sus miedos y demostraron sus capacidades. “Ver nuestra marca posicionada nos llena de orgullo y satisfacción. Es un desafío que nos ayuda a superarnos día a día”, dicen. Indiscutiblemente, el trabajo se sustenta en su calidad y la manera creativa en que presentan cada traje de baño.

 Actualmente, Sonnia y Patricia tienen los bikinis a la venta en el Paseo Die Ecke, en la tienda La Formentera, situada a su vez sobre la calle Denis Roa esquina Coronel Tito Bogado. Entre sus planes y sueños figuran crear una colección cápsula con una reconocida diseñadora, que pronto esperan anunciar; mientras tanto, buscan seguir expandiéndose junto a sus creaciones, en la constante búsqueda de innovadores estilos e inspiraciones.