CREATIVIDAD POR DOQUIER

Con una inagotable imaginación, Emma Viedma se mantiene vigente en el apasionante mundo del arte y el diseño. En ella existe una revolución de ideas constante que nunca descansa, y la refleja en su notable talento como exponente de moda. Al experimentar hace tangible cada concepto que se le ocurre, y nos abre las puertas de su lugar: su hogar, donde en cada espacio que ella misma creó, proyecta su creativa identidad.

Fotografía: Ismael Prado. Dirección de producción: Bethania Achon. Producción: Paola Ávila Montaje de mesa y menaje: DecoDepot, Fashion House y MDL.

Licenciada en Diseño Textil e Indumentaria, Emma es fiel creyente de que cada persona construye y moldea sus características de acuerdo con el trayecto y las decisiones que toma. Compartimos varias ediciones, con sus pasarelas como protagonistas de nuestras páginas, y las colecciones de su firma Pierrot nos cautivaron.

 La diseñadora descubrió su pasión por lo inventivo desde pequeña, cuando se enfrentó a tomar sus primeras decisiones de niña y poco a poco dio forma a su personalidad. Fue entonces cuando nació su libertad y la capacidad de sentirse diferente, sin necesidad de buscar lo mismo que la mayoría. Se involucró en el rubro artístico de manera genuina, inició sus estudios cuando cumplió 18 y desde allí no paró.

 Ya con 12 años de trayectoria, disfruta de su labor, mientras innova y fusiona lo que se le viene a la mente. Así, demuestra que su creatividad va más allá de lo textil. En esta oportunidad, nos muestra un lado diferente al que nos tiene acostumbrados, y con su inconfundible carisma nos adentra en su hogar, que diseñó para ella misma.

 Con un estilo racionalista, en donde la arquitectura más pura cobra vida, se encargó de explayar a fondo su esencia en los distintos ambientes, y logró de esta manera un fascinante entorno en el que cada detalle representa su incansable curiosidad por descubrir cosas nuevas, junto al conocimiento que adquirió a lo largo de su profesión.

A la hora de crear, ¿dónde encontrás tu inspiración?

 – Me es imposible contarles dónde, porque es un rastreo de todos los días, entre rincones y recuerdos. Libros, viajes, estudio de movimientos artísticos; referentes de la moda, el arte, la arquitectura, la sociedad y sus culturas. Hay demasiados parámetros para inspirarse y cada año la elección es distinta. Generalmente lo relaciono con la sociología, que se basa en lo que sucede en el entorno, como el 2020, que reflejó la pandemia en nuestro trabajo y en nuestras mentes.

¿Cómo te definís como diseñadora y cuál es el estilo que te representa?

 – Si tengo que describirme, elegiría tres palabras: entusiasta, optimista y creativa. En cuanto al estilo, si se trata de mí, siempre voy por lo ecléctico: neoplasticismo, cubismo y los divertidos años 60. A la marca le doy más flexibilidad, pero mantengo la identidad, 100% reflejo de mi personalidad.

¿Cómo implementás tu creatividad de diseñadora de modas en tus espacios personales?

 – Nuestros ambientes tienen una conexión directa con lo que somos, o con lo que reflejamos. Cada espacio es una suma de elecciones acordes a gustos personales, posibilidades monetarias y, para mí, la capacidad de dar vida a objetos con colores que generan ese lugar único y personal. Me di cuenta de que no es algo que me resulte difícil; plasmar lo que uno tiene en mente sí lo es, y más cuando es casi siempre inusual.

Contanos cómo fue el proceso de diseñar cada ambiente de tu casa.

 – Diseñar mi casa tuvo pasos complicados, especialmente al elegir lo más importante: la parte visual externa y la estructura. Lo primero que supe y de lo que estaba segura fue que quería alturas –cuatro metros en todos los espacios– y desniveles, de los que logramos un total de siete. También, que todo sea cemento y al descubierto con un lenguaje formal, basado en geometría externa de líneas simples y fachadas libres, que no haya límites para dar toques internos en distintos estilos. Lo más simpático que recuerdo del proceso es que partimos de la puerta de entrada, fue el primer diseño que hice y tuve antes de arrancar con el proyecto general.

¿Cuál es la línea que sigue tu residencia?

 – Me decidí por el estilo racionalista, corriente basada en la arquitectura fundamentada en la razón. De líneas sencillas y funcionales, centradas en formas geométricas simples y materiales de orden industrial como acero, hormigón y vidrio. Esta línea fue creada a comienzos del siglo XX con grandes referentes que siempre me llamaron la atención por la simplicidad en sus obras, como Walter Gropius, Le Corbusier y Ludwig Mies Van Der Rohe.

Para vos, ¿qué significa un hogar y cómo lo representás?

 – Es un viaje. Cada hogar es un recorrido alrededor del entorno de la persona, la familia que la habita. Es un nicho de momentos, anhelos, recuerdos y sobre todo de esfuerzo. Creo que mi casa ‒–o la de cualquiera–‒ no tiene culminación, ya que todo rota y toma forma, refleja espacios de nuestra personalidad. Es importante que tus ojos viajen por el entorno de tu interior, y que te sientas a gusto y fiel con tus elecciones y decisiones.

¿Cuáles son tus recomendaciones al ambientar un hogar?

 – Primero, definir quiénes vivirán allí y considerar sus sueños, pasiones y estilos de vida. El error principal que identifiqué durante estos dos años de construcción es que la gente ve en sitios ajenos lo que quiere para el suyo, sin notar que no reflejaría su esencia. Otro consejo es no temer al color y entender la comunicación entre ellos, a pesar de que sean opuestos.

El diseño de tus espacios, ¿lo realizaste sola o tuviste recomendaciones?

 – La gran mayoría la hice sola, pero sí tuve muchos amigos y familiares que dieron su aporte. Entre ellos se encuentran José Zaldívar y Jean Baptiste, del grupo Diezstudio; con ellos logré piezas bellísimas en muebles, mesas, y algunos objetos de diseño que reflejan mi personalidad. Quedé muy feliz con los resultados. También trabajé con Lourdes Vinader, la arquitecta supervisora. Arrancamos el proyecto con G+P de Diego Plett y Alberto Galeano, y luego llevamos a cabo la obra con JVP Constructora, representada por mi hermano Juan Viedma, quien tomó el desafío de lograr una de las primeras casas racionalistas del país.

¿Cuál es tu espacio favorito?

 – No tengo espacios favoritos; donde hoy me siento más cómoda es en mi habitación, baño y quincho. Me parece que son 100% logrados desde el inicio. Allí encuentro paz y tranquilidad, y me enamoran cada día.

¿Qué colores son indispensables para vos?

 – Los colores cálidos en un hogar siempre dan armonía. Pero como soy ciertamente atrevida para combinar tonalidades, me animé a plasmar en cada espacio diversas combinaciones sin miedo alguno. Por ejemplo, mi baño principal tiene tonos cobre, menta y rosa, y el baño compartido, amarillo, lila, bordó y dorado, ambos con base cementicia.


“Mis espacios no tienen un solo estilo. Creo que cada integrante de la familia deja una huella dentro del diseño de esta casa, cada quien se representa en algo”


¿Tenés objetos que posean alguna historia?

 – Tengo miles, los guardo hace años. En cada viaje pensé qué objeto traer conmigo para cuando ambiente mi casa, que me recuerde las experiencias y aventuras que viví: cuadros, libros, sombreros, tapices venecianos, fotos, un mapamundi; cosas que se sumarán luego de darle el toque de Emma.

¿Qué importancia tienen para vos los detalles?

 – Cada detalle es el toque de atención que le da valor a lo que generamos. Y no se trata del costo, sino de ese ojo observador que hace la diferencia.

¿Te gustan las plantas naturales en el interior?

 – Me fascinan. Ese será mi siguiente paso cuando todo culmine en cuanto a construcción. Lastimosamente todavía no pude prestar atención a eso porque es lo último que se ve cuando una casa toma forma, pero me encantan. Afuera optaría por jazmines, hierbas, hortalizas y eucaliptos. Belén, una amiga amante de las plantas, me ayuda con esos toques.

¿De qué manera implementaste la iluminación en tu casa?

 – De día es 100% natural, tengo demasiada entrada de luz y altura, eso permite que no utilice ni una sola toma. De noche sí me encargué de que sea otra escena, mucho más elegante. Elegí luces cálidas.

¿Conociste algún lugar o espacio que te haya inspirado o sorprendido?

 – Miles, siempre me gustó recorrer el país y sus rincones únicos, así como también otras naciones y ciudades. Entre ellos cito a Sintra, municipio de Portugal, Escocia y a los pueblos italianos que amo. Fui a exposiciones de artistas muy admirables como Alfons Mucha, en Roma; a museos como el Guggenheim, MET y al MoMa, en New York; la casa de Salvador Dalí en Cadaqués, España; el Pérez Art Museum, en Miami; el Musée d’Orsay, en París, y otros lugares para recordar y tener como inspiración.

¿Qué lugares son tus preferidos para adquirir accesorios?

 – Me encantan las galerías de arte y anticuarios. Me fascina mezclar la culcultura cotidiana con la ancestral; tengo obras de mi padre, de los guaraníes y de distintos paraguayos entre escultores y artistas plásticos. Las combino con objetos modernos, entre luces, griferías, vajillería y más.

¿Te gustan el arte y la artesanía?

 – Me fascina el arte. Nací en una familia de artistas, mi papá es escultor, historiador y artista plástico; mi mamá es artista independiente y siempre supo hacer de todo. Mi hermana Verónica es licenciada en Bellas Artes y también escultora; mi hermano Juan es ingeniero y tengo tíos artistas. La verdad, lo que más me dieron en casa es sabiduría en arte y cultura.

¿Qué importancia tiene para vos el diseño de interiores?

 – Siento que es más fácil reflejarnos a través de ambientes y espacios, y lo que me atrae es crear sin límites ni paradigmas, con menos miedo y más atrevimiento. El arriesgar y ver que resultados extraordinarios salen de esa soltura y esa confianza que dan origen e identidad a espacios personales.

¿Te gustaría realizar proyectos de diseño interior?

 – Es un anhelo. En varias ocasiones mis amigas o parientes me llamaron a pedir opinión sobre sus espacios y colores; no niego que eso me anima. Me encantaría realizar proyectos; ya lo estoy haciendo con mi casa, que es un emprendimiento que voy a ver desde el inicio hasta el final y lo disfruto inmensamente. Si todo sigue encaminado en este rubro, pienso convalidar materias y hacer también la licenciatura en Diseño de Interiores o Arquitectura.

¿Cuáles son tus ideales futuros?

 – No tengo muchos ideales a futuro, voy cumpliendo metas por año, laborales y personales, que me hacen más fuerte. Con cada paso descubro virtudes en áreas en las que puedo dar creatividad. Me encantaría ofrecer mucho más y generar un equipo más grande, tener un concepto completo y crear una línea amplia relacionada con el arte y la moda según mis ojos. Solo tengo anhelos de seguir conociendo el mundo y a grandes referentes del arte y diseño, quienes siempre son inspiraciones incesantes, mi motivación.