PARAÍSO FAMILIAR

Alegre, positiva, romántica y muy creyente. Así es María del Mar Filippini Cattoni, nuestra invitada especial para Deco Chic, quien en las siguientes líneas nos comenta acerca de su vida, sus gustos y su trabajo. Visitamos su casa de verano en San Bernardino y retratamos cada rincón del lugar que para ella y su familia tiene un gran significado por todos los buenos momentos que allí comparten.

Fotos: Beto Sanabria Britos. Dirección de producción: Bethania Achón.

Creativa innata, María del Mar disfruta del arte en todas sus facetas y se anima a explorarlo a la hora de diseñar, incluso, pintar o cantar. De profesión arquitecta, con 21 años en el rubro confiesa que descubrió su vocación desde muy joven gracias a que siempre fue estimulada a crear. Está casada con Juan José Recalde y juntos formaron su familia soñada con Camila (11), Ezequiel (8) y Felipe Recalde (5), quienes son su adoración. Nos cuenta que es de carácter fuerte, decidida y de un corazón gigante. “Mi felicidad está supeditada a la de mi entorno. Me gusta compartir y estar siempre para el que me necesita”.

 Cuando no trabaja, disfruta mucho de cantar, estar con la familia y los amigos, como también viajar, una actividad imprescindible en su vida, confiesa. Uno de los sitios a los que siempre va cada fin de semana para relajarse y disfrutar de la paz que le genera la naturaleza es su casa en San Bernardino, que ella misma diseñó, está compuesta de lo que más gusta desde el mínimo detalle y que conocimos durante nuestra visita.

¿Dónde encontrás inspiración al momento de crear?

 – La inspiración la encuentro en una frase del cliente, en un sueño; la inspiración siempre viene como por arte de magia.

¿Cómo es la casa ideal?

– La casa ideal es la que cada uno sueña, la que uno puede pagar sin tanta complicación, en la que se siente seguro y feliz.

Visitamos tu hogar en San Bernardino, ¿qué representa para vos este lugar?

– Mi casa de San Ber es nuestro paraíso, así la llamamos todos. Acá ocurren los mejores momentos de la familia, mis hijos explotan su libertad, su imaginación; es un lugar donde no existen imposibles. Para mí es el resumen de ser feliz sin tanto. Cuando me doy cuenta de que lo poco es mucho y de que somos bendecidos, no paro de agradecer.

 ¿Qué es lo que más te gusta de esta residencia?

– Lo que me gusta es la integración del interior y el exterior. Acá la naturaleza es la protagonista, le pedimos permiso para disfrutarla de cerca.

 Al momento de diseñarla, ¿fue fácil para vos materializar cada idea?

– ¡Sí! Desde que vi el terreno supe que la casa estaría entre los árboles y que sería un concepto de culata jovái (cuartos enfrentados).

¿En cuánto tiempo estuvo lista?

 – La casa estuvo lista en cuatro meses.

¿Cómo es el estilo? ¿Cuáles son los ambientes con los que cuenta?

 – La casa es un concepto de culata jovái, como mencioné antes, con un espacio central integrado de cocina- comedor-estar, y a ambos lados los dormitorios con sus baños y una gran galería de expansión al patio.

¿Cuáles son tus espacios favoritos y qué es lo más significativo que sucede en ellos?

 – Mi espacio favorito es bajo el árbol de ingá. Lo mejor ¡ya fue creado por Dios! Bajo su sombra compartimos, descansamos y soñamos.

¿Qué es lo que más resalta de la residencia?

 – Los espacios iluminados y ventilados con permeabilidad a la naturaleza, colores vibrantes como el amarillo que fue el tono elegido para hacerla nuestro paraíso.

 ¿Hay objetos o muebles que decoran tu hogar y tengan alguna historia o significado especial?

 – ¡Sí! En el comedor están la mesa y las sillas que restauré y eran de mi infancia, cuando vivía en la casa de mis padres y atesoro los mejores recuerdos. También, las paelleras de mi papá, que las pinté en varios colores y las colgué de la pared. Siempre fueron utilizadas para compartir con amigos y hacer grandes comilonas. Otro objeto especial es el portón de hierro que él había comprado y lo traje acá. Es la estrella del patio.

¿Cuáles son tus recomendaciones a la hora de ambientar un hogar?

 – Lo más importante es hacer lo que nos sirva, lo que nos inspire; un lugar que nos genere paz y alegría, un espacio propio que nos identifique.

 ¿Cuál es la diferencia más relevante entre tu residencia habitual y esta?

 – La de San Ber es más abierta e iluminada, y también muy divertida.

¿Qué lugar en el mundo te sorprendió, emocionó o inspiró por su arquitectura y diseño?

– Marruecos. Me emocionó conocer ese país y ver cómo la religión se ve reflejada en su arquitectura residencial, en su forma de vivir; la religión en esa tierra es un todo. Es el vivir, habitar y sentir.

¿Qué es lo más gratificante que te dejó tu profesión?

– Lo más gratificante de esta profesión es hacer los sueños de nuestros clientes realidad.

 ¿Cuál fue el proyecto más desafiante que tuviste que realizar?

 – Lo más desafiante siempre es el día a día. ¡Seguir cautivando a soñadores! Crecer, aprender y mejorar para ofrecer cada vez mejores servicios a mis clientes.

Actualmente, ¿qué estás planificando?

 – Actualmente estoy en un emprendimiento a gran escala. Un nuevo desafío. Un supersueño. Disfruto y proyecto. Todavía no puedo contar mucho.

¿Cuál es el proyecto de tus sueños?

– Que mi país deje a todos soñar y hacer realidad esos sueños a cada uno en su medida y escala. Que sea una nación de oportunidades para todos, seguro para nuestros hijos, con futuro.

Finalmente, ¿cómo imaginás tu vida en el futuro?

– Me imagino trabajando siempre. Eso me hace feliz. Me siento bendecida de trabajar en lo que amo. Así que me veo disfrutando de mi familia y amigos. Ellos son mi mundo.