BIOESTIMULACIÓN

La bioestimulación llegó como una respuesta para promover la formación de colágeno que redefine el óvalo facial, vuelve a tensar la piel que pierde sostén con el paso de los años, nutre en profundidad y suaviza las arrugas.

Se trata de un nuevo enfoque estético que se realiza a través de diferentes herramientas o tratamientos, que promete brindar soluciones efectivas para activar la formación de colágeno a partir de los 25 años, como preventivo. La medicina estética comenzó a innovar en opciones no invasivas. La gran búsqueda es lograr un sostenimiento en la producción de colágeno a través de los años, y es ahí donde la bioestimulación cobra un rol clave.

La aplicación de bioestimuladores de colágeno está ganando terreno en los más prestigiosos consultorios médicos con un producto llamado Ellansé, que se posiciona como la nueva tendencia de rejuvenecimiento. Este es el producto sobre el cual trabaja la Dra. Karina Figueroa, máster en Medicina Estética.

Se utiliza como método para lograr una piel más firme con textura y brillo en la justa medida. “A partir de los 25 años, nuestra piel va perdiendo gradualmente su colágeno natural, lo que produce flacidez facial, formación de surcos y arrugas. Hoy, contamos con estos productos que, al ser introducidos en la capa profunda de la dermis, donde se encuentran unas células llamadas fibroblastos, estas producen una reacción y forman colágeno”, expresa la especialista.

El colágeno es una de las estructuras de sostén más importantes que se encuentra de forma natural en la piel. Ellansé es un estimulador de colágeno de tipo I y III, un tratamiento mínimamente invasivo con el que se podrá corregir arrugas faciales de manera eficaz, natural y duradera.

“Está indicado para tratar los signos de la edad, pues devuelve la elasticidad y luminosidad a la piel, consigue recuperar la forma del óvalo y el volumen facial sin cambiar su expresión”, agrega la profesional.

Este es un producto biocompatible y totalmente reabsorbible que está compuesto por microesferas de policaprolactona 30% y un gel de carboximetilcelulosa 70%. Es muy seguro y eficaz, asegura la Dra. Figueroa.

Es un bioestimulador facial, único e innovador, que combina una inmediata corrección con la producción de colágeno natural del propio cuerpo, proceso conocido con el nombre de neocolagenesis, que le da el toque de juventud que se mantiene en el tiempo.

La profesional en Medicina Estética explica que el procedimiento se realiza en el consultorio de forma ambulatoria. Se unta crema anestésica por 30 minutos y luego se procede a la aplicación con pequeñas agujas o con cánulas, dependiendo de la zona a intervenir, ya sea para reposicionar el tejido o bioestimular.

En cuanto al efecto de duración, dependerá de cómo responda la piel del paciente a la estimulación de colágeno y del tipo de producto que se aplique. “Los Ellansé que tenemos de manera oficial en Paraguay son el S, de un año de duración; y el M, de dos años de duración”, manifiesta la doctora.

Es ideal para disminuir la flacidez facial y del cuello, ya sea como una sustancia de relleno, que da o devuelve el volumen perdido en zonas como pómulos o mentón, o como una sustancia bioestimulante capaz de regenerar el colágeno, para un cutis joven y renovado.

Al hablar de bioestimulación, es importante complementar estos tratamientos con procedimientos que ayuden a potenciar los efectos, según explica la Dra. Karina Figueroa.

“Es importante potenciar con el plasma rico en plaquetas, Nanopore, Jalupro, etcétera. Generalmente, se esperan tres meses para ver los resultados de Ellansé y luego evaluar la necesidad de repetir o no el tratamiento; lo cual, dependiendo del tipo utilizado (S o M), será de uno a dos años, respectivamente”.

En Paraguay, está aprobado por el Ministerio de Salud, lo que asegura al paciente que se está colocando un producto certificado. Es representado exclusivamente por Bellasalud SRL. Es muy importante destacar la importancia de la formación académica del profesional aplicador, tanto como el origen y trazabilidad de los productos.