Aunque son tres mujeres muy distintas, Paulina Cardona, Eveline Person y Marilyn Argaña tienen en común algo muy significativo en sus vidas: son madres. Con relatos que nos llenan de emoción sobre cómo esta etapa cambió sus vidas, la manera en que cada una la experimenta e incluso qué fue lo que aprendieron de sus mamás acerca de la maternidad, en estas páginas nos anticipamos a las celebraciones por el Día de la Madre.

Fotos: María José Cuevas.

PAULINA CARDONA

«ELLAS ME ENSEÑARON A AMAR SIN LÍMITES»

Paulina Cardona con sus hijas Florencia y Victoria.

En mayo del 2017 fuimos testigos del juramento de amor entre Paulina Cardona Niederberger y su esposo, Rodrigo Ortiz Stanley, quienes en la actualidad llevan tres años de casados. Volvemos a compartir con ella, pero esta vez en otra faceta: la de mamá de Victoria, de un año y nueve meses, y, recientemente, de la pequeña Florencia, de tan solo un mes.

Al rememorar lo que significó para ella descubrir que sería madre por primera vez, Paulina nos relata emocionada: “A Victoria la esperamos por siete meses, nos enteramos con mi marido que estaba embarazada un 24 de diciembre y para nosotros fue la mejor Navidad”. Florencia, sin embargo, fue la noticia inesperada que llegó a alegrar la vida de sus padres aún más y, sin dudas, fue el mejor obsequio para su hermana mayor. “Ella llegó por sorpresa, no la esperábamos y nos enteramos en el cumpleaños de Victoria”, recuerda.

Acerca de la elección de los nombres, Paulina nos cuenta que con su esposo siempre manejaron la idea de que tendrían varones, y por eso solo pensaron en nombres de niños. Pero como la vida constantemente sorprende, ella nos cuenta que al enterarse de que serían padres de nenas, decidieron en un solo día cómo iban a llamarse, con negociaciones de por medio. “A Victoria el nombre se lo escogí yo, mientras que Rodrigo eligió el de Florencia, siempre poniéndonos de acuerdo”, comenta.

EL SER MADRE ES UNA VIVENCIA PERSONAL E INTRANSFERIBLE QUE TE CAMBIA LA VIDA

El embarazo es una experiencia completamente distinta para cada mujer. Para Paulina fue un verdadero desafío ser paciente por nueve meses para finalmente conocer a sus dos princesitas, como ella las llama con inmenso cariño. Otro aprendizaje muy significativo para ella: “El ser madre es una vivencia personal e intransferible que te cambia la vida, los mejores maestros son tus hijos”. Al preguntarle acerca de cuál fue el momento de la maternidad que más la marcó, nos respondió: “El nacimiento de Victoria, las cosas se complicaron al final del embarazo y durante el parto; pero, gracias a Dios, todo salió bien”.

Ante la curiosidad de cómo es la vida de madre de dos niñas, Paulina nos confiesa: “Nuestra casa está llena de muñecas, carritos, peines, moños y zapatos. Pero sobre todo, de alegría, amor y esperanza, que es lo que más importa en este momento. Ellas me enseñaron a disfrutar de lo simple, a ser feliz y sobre todo, a amar sin límites”.

Finalmente, al nombrar a su mamá –Claudia Niederberger de Cardona–, recuerda con afecto que ella siempre estuvo presente durante la gestación y hasta fue a las ecografías de sus dos embarazos. “Me enseñó todo sobre ser madre y sé que puedo contar con ella para lo que necesite. Es mi mayor ejemplo y quiero ser como ella para Victoria y Florencia”, confiesa.

MARILYN ARGAÑA

«ESTO NO SE COMPARA CON NADA EN EL MUNDO»

Marilyn Argaña con su bebé recién nacida, Cecilia.

Su boda con Marco Riquelme también formó parte de nuestras páginas en la edición de marzo del 2015. Este febrero, Marilyn y su esposo celebraron su quinto aniversario de casados. Como fruto del amor que sienten el uno por el otro, ahora ya son padres de dos hijos: Blas, de dos años y ocho meses, y Cecilia, de tres meses de vida.

La maternidad para Marilyn fue una verdadera aventura, en la cual exploró una nueva versión suya como persona y como mujer. Cuando hablamos con ella acerca de su experiencia al enterarse de que dentro suyo se formaba una nueva vida, nos relata: “Ambos embarazos los descubrí estando de viaje. Apenas tuve sospechas del primero, fui a hacer la prueba sin contarle a Marco; una vez que salió positivo le sorprendí con una ropita de bebé”. Y agrega: “La segunda vez le conté apenas comencé a sospechar, porque estábamos en un crucero y yo me sentía demasiado ansiosa. Tuvimos que esperar hasta llegar a tierra firme para confirmarlo”.

La espera para ella fue realmente de disfrute, pues nos comenta que ambos embarazos fueron supersanos y tranquilos. Además, recibió todo el cariño del mundo por parte de sus familiares y amigos en esas etapas. Sobre lo que aprendió durante la gestación, nos dice que se dio cuenta de algo muy importante: “Los hijos empiezan a educar a las mamás desde la panza, a mí me enseñaron a cuidar más de mí misma para darles lo mejor a ellos. Llevar una vida en el vientre es una verdadera responsabilidad”. Como mamá, ella piensa que “esto no se compara con nada en el mundo”, al hablar de ese preciso momento de ver y abrazar a sus pequeños en el día de su nacimiento.

«LLEVAR UNA VIDA EN EL VIENTRE ES UNA VERDADERA RESPONSABILIDAD»

Pensar y escoger un nombre para los hijos suele ser un dilema para una pareja, que Marilyn y Marco pasaron de largo. “Nos fue superfácil decidir cómo se llamarían. Apenas estaba embarazada, mi marido me dijo que si nacía nene, se llamaría Blas, por una de las personas más influyentes en su vida: su abuelo Blas Riquelme. El nombre ‘Cecilia’ lo elegimos incluso antes de confirmar el sexo, no lo dudamos porque a los dos nos encantó”, relata.

Uno de los instantes más lindos que la maternidad trajo consigo fue el encuentro entre sus dos hijos por primera vez: “Al segundo día en el sanatorio, Blas conoció a su hermana menor y fue un momento de verdadera ternura. Nos sorprendió lo feliz que estaba, no paraba de sonreír y de querer darle amor a Cecilia. Preparamos algo para ese instante y él aún recuerda los autitos que le trajo su hermanita de ‘regalo’. Como él es muy noble, también quiso obsequiarle algo y nosotros improvisamos un osito de peluche que estaba en la habitación, detalle que hasta ahora acompaña a Ceci en su cuna para dormir”. Emocionada, Marilyn confiesa que a ella y a su pareja les gustaría tener un hijo más.

Por su parte, a su mamá, Shirley Hermosa, la describe como su mejor amiga y su gran consejera. “Puedo contar con ella para todo, siempre está en los más importantes momentos de mis hijos. Espero parecerme a ella en muchas cosas. Es una supermamá, y ahora, una superabuela”, concluye.

EVELINE PERSON

«ES LA LUZ QUE LLEGÓ PARA COMPLETAR NUESTRA VIDA»

Eveline Person con la pequeña Emma en brazos.

Ella y su esposo, Manuel Sola Argaña, siempre soñaron con formar una pequeña familia, como la Sagrada Familia de Nazaret. “Si bien pasó más rápido de lo que imaginamos, estamos más que felices con Emma en nuestras vidas”, nos comenta. La pareja cumplió antes de lo previsto un gran sueño que compartían, que llegó para cambiarlo todo.

El primer bebé siempre llena de ilusión y emoción a una mujer. En el caso de Eveline, fue una grata sorpresa que hasta ahora recuerda con afecto: “Tenía algunos síntomas, como malestar y rechazo hacia ciertas comidas, por eso acudimos al test con Manu. Fue una locura, dio positivo y resultó que estaba encinta de siete semanas. Fue la más hermosa noticia de nuestras vidas.”

Las buenas nuevas no tardaron en llegar a oídos de sus familiares y amigos, quienes celebraron con gran entusiasmo junto a ellos. Es más, la hermana de Eveline, Geraldine, fue quien propuso a los nuevos padres el nombre de Emma. “Desde la primera vez que lo escuchamos nos encantó. Aparte de eso, fue un mix de las iniciales mías y las de mi esposo. E de Eve y Ma de Manu: Emma”, explica.

«SU NOMBRE ES UN MIX DE LAS INICIALES MÍAS Y
LAS DE MI ESPOSO. E DE EVE Y MA DE MANU: EMMA»

La maternidad era para Eve un mundo aún desconocido, así que ella y su marido decidieron tomar un curso prenatal de padres primerizos que los ayudó a sacarse ese miedo que se siente ante nuevos retos. Tomados de la mano, aprendieron todo lo que necesitaban para ser su mejor versión para la bebé que estaba por venir.

Luego de un año y medio de matrimonio, la rutina de Eve y Manu experimentó un profundo cambio tras nueve meses de ansiosa espera. El nacimiento de la nueva madre se dio el 15 de marzo último, quien luego de una experiencia única e inolvidable, dio a luz a Emma María. Al sostenerla en sus brazos por primera vez, sintió el amor más profundo de todos. “Emma es la luz que llegó para completar nuestras vidas, es mimosísima, le gusta estar pegada a sus papis y es superexpresiva”, afirma acerca de la pequeña de dos meses.

Eve también nos cuenta que siempre lleva presente la lección que su mamá, Domi Person, le enseñó con el ejemplo: “Si bien no es un camino fácil, una siempre debe ponerle mucho amor y paciencia a todas las situaciones que le toquen vivir, porque con dedicación no hay cosa que una madre no pueda lograr”.