GLAM ESTEÑO

Licenciada en Marketing y Publicidad, modelo profesional, políglota e influencer. De carácter multidisciplinar en estado puro, así es Michelle Chase Bendlin, la protagonista de estas páginas con quien tuvimos el placer de compartir durante sus vacaciones en la península uruguaya.

A orillas del mar, junto al emblemático faro de José Ignacio, el cielo nos regaló un sol ardiente cuando entre f lashes y poses conversamos con Michelle Chase sobre su estilo de vida, su carrera como modelo y sus planes a futuro. Ese paisaje codiciado como marco fue sugerido como punto de encuentro por nuestra invitada, ya que es uno de sus lugares predilectos, donde aprovecha para descansar, celebrar y reflexionar.

“En Punta del Este, me encanta presenciar las impresionantes puestas de sol, compartir momentos con amigos, salir a cenar, disfrutar de la pesca del día, tomar un clericot, explorar lugares de reunión, disfrutar de paseos en yate y de las riquísimas medialunas calentitas. También me gusta visitar galerías de arte y explorar tiendas de ropa; Magma es una de mis favoritas. Es una oportunidad perfecta para encontrar botas elegantes para diversos terrenos y, por supuesto, ¡una gran declaración de estilo!”, nos cuenta.

En cuanto a la moda, desde muy joven su pasión por ese rubro era evidente. Siempre sintió fascinación por la ropa y los accesorios. “Mientras otros niños se divertían con juguetes, yo asaltaba el armario de mi madre y experimentaba con diferentes combinaciones. Supongo que se podría decir que era un poco fashionista en ciernes”, rememora. Para ella, esto va más allá que un asunto frívolo de belleza y estereotipos. “Es una forma individual de expresar emociones en un mundo donde ciertas figuras imponen sus estilos. Se trata de encontrar tu propia voz y usar la ropa como un medio de autoexpresión. Eso nos permite inspirarnos en aquellos que admiramos y crear una narrativa única con nuestras elecciones”, detalla.

Con su imponente belleza, elegancia y carisma, Michelle ya protagonizó portadas de revistas, participó de varias campañas publicitarias, desfiló en pasarelas y las marcas confían en ella para publicitar sus productos. Su afinidad con el modelaje comenzó cuando tenía 19 años, vivía en Milán, Italia, y estudiaba Fashion Design en el Instituto Marangoni. “Se dio de forma bastante orgánica. Mis compañeros de clase me pedían que modelara sus prendas, y la experiencia me pareció increíblemente divertida y diferente. Entonces me di cuenta de que podía explorar más esta área, lo que me llevó a buscar escuelas para refinar mis habilidades y profundizar en este apasionante mundo”.

A lo largo de su carrera como modelo, Michelle tuvo que adoptar varios estilos para diferentes marcas, pero su mantra personal siempre fue “menos es más”; ella se declina por los looks monocromáticos o contrastantes, siempre lisos y sin estampados. “Lo mío se trata de ser versátil, moderna y agregar ese toque de glamour que eleva la estética general”. Para ella, las joyas también juegan un papel importante: “No es solo un accesorio; es simbólico. Cada pieza lleva un recuerdo significativo, y usarla agrega un toque personal a mi atuendo. Además, un buen par de gafas o tacones altos pueden transformar instantáneamente un outfit y hacerlo más sofisticado e importante”. En su lista de firmas favoritas están Rick Owens, Alexander McQueen, Alexander Wang, Chloé, Stella McCartney y Philosophy. “Estas marcas resuenan con mi estilo, ofrecen una mezcla única de modernidad y creatividad que encuentro realmente inspiradora”, dice.

De personalidad audaz, creativa y siempre en evolución, Michelle no solo busca experimentar con sus looks, sino que también le gustaría dejar un mensaje de confianza en uno mismo. “Quiero que la gente se sienta empoderada para abrazar su singularidad y expresarse con valentía a través de la moda. No se trata solo de la ropa; se trata de la confianza y la autenticidad que aportás: una celebración de la individualidad”.

Ciertamente, este nuevo año trae una agenda bastante cargada para Michelle desde los primeros días; entre pasarelas, fashion weeks, photoshoots y más, las expectativas son muchas. “Este 2024 aspiro a trabajar para más y nuevos diseñadores locales e internacionales, aparecer en comerciales para firmas de renombre, ganar reconocimiento por mis participaciones en desfiles de moda, colaborar con empresas del sector del lujo y redirigir mi contenido en Instagram hacia un tema más viajero e intelectual. También tengo un gran deseo de ampliar mis conocimientos como embajadora de marca y mostrar más facetas de mí misma de lo que he hecho hasta ahora”, reflexiona.

A largo plazo, los sueños también son varios y Michelle se encuentra trabajando en cada uno para hacerlos realidad. Entre ellos, menciona: “Conectar con más personas del mundo de la moda y abrir paso a mi carrera en el modelaje internacional. Crecer con mi comunidad e inspirar con mis logros a más modelos e influencers”.