COMPOSICIÓN DE ESTILOS

Su naturaleza inquieta la llevó a explorar e interesarse en dos mundos que, aunque distintos, son próximos. Larissa Díaz de Vivar decidió unir en pos de su felicidad profesional dos ramas fundamentales para la construcción de un hogar: la arquitectura y el interiorismo; y lo hizo muy bien. Dio rienda suelta a su imaginación y trasgredió la escena con ideas innovadoras y composición de estilos. Esta arquitecta de interiores nos abrió las puertas de su casa, su refugio más íntimo, y nos confesó en esta nota la esencia que hay detrás.

Fotos: Ismael Prado. Dirección de producción: Bethania Achón.

La arquitectura no fue algo que cambió el curso de su vida de un día para otro. De hecho, Larissa Felippo Díaz de Vivar creció siendo testigo de cómo su madre, quien también es arquitecta, decoraba su hogar todo el tiempo con una buena cómoda francesa, sillas Luis XV, obras de arte, sofás de pana y muchos otros elementos que hoy ella considera valiosos e irreproducibles. En su mente, esto creó un hábito por lo estético, y desde joven ordenó y reorganizó su dormitorio, cambiando todo de lugar y creando diferentes opciones de ambientes.

 Llegado el momento, finalmente estudió Arquitectura en la Universidad Católica Nuestra Señora de la Asunción. En el camino, trabajó para varios estudios arquitectónicos, hasta que por casualidades de la vida terminó en dos trabajos enfocados en la producción de muebles. Esto la cautivó por completo. “Me di cuenta de que me encantaban las terminaciones, la combinación y ejecución de muebles, colores de pinturas, cielorraso, iluminación y todo lo que comprende la arquitectura de interiores”, cuenta. Ese es el mundo que conoce hace unos 10 años y que ha vuelto suyo desde que su padre montó para ella y su madre una boutique de decoración a la que llamaron Arrivée Mobilier Decoration.

 Después de tantos años en el rubro, se considera una arquitecta de interiores originalmente creadora, ya que para ella el arte en la casa empieza por sus cimientos, pero termina en los muebles, pues el interior es tan importante como el exterior. Fiel creyente de que no hay nada más placentero y satisfactorio que llegar a casa y disfrutar de lo que a uno le rodea, Larissa busca radicar sus trabajos en los estilos étnicos y clásicos, que le gusta mezclar para crear una ambientación ecléctica. La superposición de texturas, el lino beige, el cuero y la laca brillante bien pulida son cosas que adora implementar como toques.

 Multifacética y con una agenda siempre ajetreada, a sus 35 años Larissa divide su tiempo entre su rol de madre de Annette y la pequeña Larissa, sus clases online y la organización del hogar en las mañanas. Responde correos, asiste a reuniones con clientes, supervisa obras y atiende su boutique de decoración por las tardes. Lo que nuestra entrevistada disfruta, además de su pasión por la arquitectura de interiores, es algo tan simple y necesario como relajarse en su casa, sobre todo en el jardín, jugando con sus dos hijas y pasando el tiempo con su marido. Larissa nos permite entrar a su hogar y a través de él, conocerla un poco más de cerca.

¿Dónde encontrás tu inspiración?

– Encuentro la inspiración en mis clientes, ya que son ellos los que me guían y me muestran sus gustos y necesidades. Cargo con la tarea de interpretar en muebles y terminaciones la casa que ellos quieren disfrutar.

¿Qué significa para vos el hogar?

– Para mí el hogar es un refugio físico y emocional, un lugar de descanso y felicidad. Siempre digo que uno debe tener un hogar que le ponga feliz y de buen humor, cómodo y acogedor. Si logro eso con mis clientes, sé que hice un buen trabajo, ya que a la casa la disfrutamos entre todos, desde los más pequeños hasta los adultos.

¿Cómo describís tu casa?

– Diría que tiene mucho carácter. Es una mezcla entre lo étnico y lo clásico, dos estilos que me identifican.

Ya que sos arquitecta, ¿desde qué punto creaste tu casa?

– Esta casa ya estaba hecha, yo la modifiqué y reorganicé desde el piso hasta las aberturas. Para decorarla me dejé llevar, ya que fui completándola a medida que compraba objetos de valor para mí, muebles y accesorios de distintos viajes.


«Definitivamente, lo que más me gusta y me llevo de esta profesión son las amistades que hago con mis clientes»


¿Cómo fue el proceso para ambientarla?

– Fue muy lento en realidad, ya que me parecía dificilísimo ambientar mi propia casa, algo que con mis clientes hago con tanta naturalidad y espontaneidad. La mía resultó terriblemente confusa porque nunca me detenía a comprar muebles para mí.

¿Cuál espacio es tu favorito y qué es lo más significativo de él?

– El espacio más importante para mí es el living, ya que es el lugar donde paso más tiempo y recibo a mis invitados.

¿Cuáles son tus recomendaciones a la hora de decorar?

– Número uno: la comodidad. Escoger muebles atemporales y cómodos. Número dos: es importante respetar y ser fiel a lo que uno es, porque la casa es nuestro reflejo. Adquirir cosas con valor, no simplemente porque están de moda. Por último, utilizar mucha madera, ya que es sinónimo de calidez.

¿Cuáles son los colores indispensables cuando diseñás?

– Para mí, los colores indispensables son el negro y el dorado, sin dudas.

¿Poseés objetos que tengan una historia de por medio?

– Sí, tengo una alfombra de cebra que compré cuando fui a un safari en Sudáfrica en 2018. Amo las cebras, me parecen fascinantemente bellas. La adquirí con un certificado del Gobierno que permite la venta de pieles por muerte natural, no soy partidaria de la caza bajo ningún punto de vista.

¿Qué importancia tienen para vos los detalles?

– Son la finalidad y el punto focal de mis proyectos. Siempre encuentro los detalles en floreros de Murano, cuadros, papeles de pared, una buena lámpara y alfombras.

¿Qué papel cumplen las plantas y la iluminación en tu casa?

– Soy fanática de las plantas naturales, mucho verde en espacios de transición y orquídeas en el living social. La iluminación es todo en la decoración; si no iluminás correctamente, nada, por más lindo y exótico que pongas, va a lucir.

¿Qué lugar del mundo te inspiró sobremanera?

– El lugar que llevo en mi corazón y al que volvería mil veces es Sudáfrica, ya que tiene esa arquitectura ancestral primitiva de fauna y flora que a mí me fascina. Soy fanática de lo étnico.

¿Cómo llevás a cabo tu trabajo? ¿De qué manera inician tus proyectos?

– Todo inicia siempre con una entrevista. Por lo general van con su plano en mano si es una casa en construcción. Por su parte, si es una reforma, voy a las casas de mis clientes. Las reuniones posteriores las hago en sus hogares. Frecuentemente elijo revestidos y terminaciones en mi local.

¿Qué es lo que más disfrutás de tu profesión?

– Definitivamente, lo que más me gusta y me llevo de esta profesión son las amistades que hago con mis clientes, ya que rozan lo personal y son meses de trabajo. Con el tiempo me voy afianzando y conociendo más de ellos.

¿Tenés algún proyecto en marcha?

– Tengo todo tipo de proyectos en marcha, desde residencias en San Bernardino y cruzando el río, hasta un supermercado en construcción.

¿Cuáles son tus ideales futuros en cuanto a la arquitectura de interiores?

– Mis ideales futuros serían abarcar proyectos de interiorismo en el exterior. La verdad, esa idea me fascina.

¿Cuál es el proyecto de tus sueños?

– Mi gran sueño es compartir esta profesión con mis hijas en el futuro.