MARÍA JOSÉ PEÑA BAUMANN

Como conocedora de la importancia del interiorismo y motivada siempre por darle el toque final a sus obras arquitectónicas, la diseñadora se avocó a esta área desde sus tiempos de facultad, pero inició de manera oficial en el 2019, luego de participar de varias muestras de diseño; especialmente en Casacor, donde comprendió que era exactamente lo que quería. «Mi emprendimiento de aquel entonces, La Solana Muebles, pasó a convertirse en La Solana Interiores gracias a un trabajo que realicé y me encantó; me dio mucha satisfacción personal y desde entonces me metí de pleno en el diseño interior».

María José se describe como una persona sensible y resiliente, y sin dudas la lealtad y honestidad son sus mayores virtudes. Disfruta de la vida al máximo, su trabajo es una pasión diaria. Esto la lleva a crear magníficos espacios en los que implementa sus estilos preferidos: el moderno y el minimalista, que dan un resultado cautivador que la llena de gusto. «Me encanta que en casi todas las ocasiones me gano una amiga. Disfruto mucho de la parte creativa, buscar soluciones diferentes para situaciones comunes, y encontrarlas».

Nuestra protagonista de esta sección pasa sus días exclusivamente con su familia y dedica tiempo a su trabajo. Con juegos, películas y un buen café, disfruta de sus espacios personales, donde nos recibió –respetando todas las medidas de seguridad recomendadas por las autoridades– para mostrarnos la esencia y el sentimiento que representa el diseño interior de su casa.

María José, contanos sobre este mundo que te apasiona. Cuando diseñás, ¿qué es lo que más te inspira?

– Un motivo muy inspirador es hacer que un espacio se vea y se sienta mejor. Lo más gratificante de esta profesión es terminar un trabajo y luego recibir llamadas de las personas que confiaron en mí, que me comentan que están mejor gracias a lo que logré en sus lugares personales.

En cuanto a tu propio espacio, ¿qué significa para vos el hogar?

– Mi casa es mi lugar seguro en el mundo, donde me resguardo por completo. Siempre tuve esta perspectiva, porque también recuerdo el espacio de mi infancia; fue memorable, el mejor hogar que alguien pueda tener.

¿Cómo describís tu casa?

– Es cálida, llena de espacios para leer, comer y disfrutar en familia, donde no reina el orden. Quiero y me gusta que en mi hogar todos se sientan bien; me encanta recibir amigos y familia, y que les guste el tiempo que pasan acá.

¿El diseño de tu hogar representa algún estilo en particular? ¿Cómo comenzaste a ambientarla?

– Mis espacios no tienen un solo estilo. Creo que cada integrante de la familia deja una huella dentro del diseño de esta casa, cada quien se representa en algo, y comenzamos equipándola de a poco. Trajimos todos los muebles de nuestra residencia anterior y fuimos agregando otros.

¿Cuál es tu espacio favorito y qué es lo más significativo de él?

– Mi espacio favorito sin duda alguna es la galería. Lo más significativo es que allí nos reunimos los fines de semana en familia, disfrutamos de juegos de mesa y mi esposo prepara el mejor asado. Es donde más tiempo pasamos.

Hablanos sobre los muebles con historia, los que te recuerdan a alguien o te trasportan a alguna experiencia.

– Poseo muebles que pertenecieron a mi abuelo que, por supuesto, lo representan. Aún conservo la mesa de dibujo que usé desde mi ingreso a la facultad, que es mi escritorio; ya se imaginarán cuánta historia hay ahí. Tengo un mueble en mi comedor, que fue hecho por mi equipo, bastante importante. Estos objetos que traen recuerdos son los más valiosos para mí.

¿Cómo implementás la iluminación en los interiores?

– Para mí, la luz natural es muy importante, así que trato de aprovecharla al máximo, a veces agregando espejos y usando cortinas livianas. Además, utilizo mucho las lámparas para aportar calidez y destacar rincones.

¿Cuáles son los colores que no te faltan a la hora de diseñar?

– Particularmente, me gustan mucho los colores cálidos, disfruto combinarlos con tonos neutros, así como también contrastarlos con azules en ocasiones.

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¿Conociste algún lugar que te sorprendiera o inspirara en cuanto a diseño?

– Un lugar que me emocionó muchísimo, me dejó literalmente sin palabras, sin aliento y me sacó lágrimas de emoción sin notarlo fue la Iglesia de La Sagrada Familia en Barcelona, España. Allí, los vitrales de colores se orientan según la salida y entrada del sol, está llena de simbolismo. Fue en un viaje que hice el año pasado con mi mamá. Me gustaría volver cuantas veces pueda.

A la hora de decorar las casas, ¿cuáles son tus recomendaciones para lograr un ambiente ideal?

– Para comenzar, hay que tener en cuenta varios puntos, como el uso del espacio o los estilos que nos gustaría estén cargados de un valor emocional puro, de esos que nos hagan revivir los recuerdos de la infancia, los regalos que representen a un ser querido o algún suvenir de un viaje que nos trasporte a ese lugar; de esta manera será difícil no lograr un ambiente especial e ideal.

¿Cómo llevás a cabo tu trabajo? ¿Cómo inician tus proyectos?

– Partimos desde lo que necesita el cliente, siempre teniendo en cuenta el presupuesto. El proceso es dinámico y el día a día con las personas es cercano para tomar las decisiones y entregar el trabajo en tiempo y forma.

¿Qué es lo que más te gusta del diseño interior?

– Lo que más me gusta es crear espacios, diseñar equipamientos y así mejorar la experiencia de uso de cada lugar.

¿Cuáles son tus ideales como diseñadora de interiores?

– Uno de mis ideales más importantes es seguir creando espacios y a través de esto, mejorar el día a día de mis clientes.

¿Y tus metas en esta profesión?

– Mi objetivo es siempre dejar un mejor lugar al terminar mis proyectos. Ningún trabajo tiene sentido sin la gente que lo vive, y son ellos los que deben juzgar mi obra. Su experiencia me enriquece como proyectista para mejorar y aprender del entorno y las personas que lo conforman.