ALL THE FEELINGS

El día en que Roland Gehre Boettner conoció a Ana Paula Ruiz Franco, le dijo: “Me voy a casar contigo”. Y el pasado 5 de marzo eso se cumplió. Un romántico noviazgo, una pedida de mano soñada en Punta del Este y un enlace civil en compañía de sus afectos más cercanos el año pasado… Con Chic fuimos testigos de los capítulos más importantes de esta historia, pero sin lugar a dudas, el más emocionante y esperado se dio cuando el amor de Roland y Ana Paula fue bendecido en la iglesia Santísima Trinidad.

 En un cálido atardecer de fin de verano, el templo se fue colmando de familiares y amigos cercanos, deseosos de compartir este momento tan especial con los contrayentes. La ceremonia inició con la tradicional caminata de la novia, tomada del brazo de su padre, Miguel Ruiz, cuando dejó ver en cada paso el vestido que Carlos Burró diseñó para ella. Una vez que se encontró ante el altar con Roland, finalmente pronunciaron sus votos y prometieron cuidarse, amarse y respetarse todos los días de su vida. El sagrado compromiso fue sellado con un beso y efusivos aplausos.

 Al salir de la iglesia como marido y mujer ante Dios, los presentes saludaron a los nuevos esposos con globos blancos regalados al cielo. Ana Paula y Roland abordaron un automóvil descapotable rojo. Posaron posteriormente para la lente de Julio Zárate y su equipo de profesionales en una romántica sesión fotográfica al aire libre.

 Mientras tanto, el complejo Talleyrand Costanera los esperaba para pasar una velada inolvidable. Allí, todo estuvo impecablemente organizado gracias al staff de Désireé Grillon y Adriana Sacarello Event Planning. Cada instante de esta jornada fue especial, pero uno de los más memorables se dio previo al vals, cuando los novios bailaron el tema You’re the first, the last, my everything, de Barry White, con la alegría que los caracteriza.

DETALLES

En la fiesta, el decorador Ariel Rodríguez dio vida a una ambientación sumamente elegante y refinada, en que los invitados se sintieron más que a gusto. Para lograrla empleó grandes candelabros y luminarias, sillas tapizadas blancas, esferas, raíces, cortezas y bases de cristal, entre otros elementos. El menú estuvo a cargo de los chefs de la casa y el brindis fue con tragos de Flairs Coquetelaria, mientras que la mesa de dulces fue obra de la querida tía de la novia, Sonia Giménez de Ruiz.

VESTIDA DE BLANCO

Ana Paula planificó bien cada momento de su boda. Para los preparativos, contó con la compañía de su madre, sus tías, sus primas y amigas más cercanas. Allí, una vez distendidas, fueron peinadas y maquilladas por los profesionales de la belleza de Glam Squad, Jorge Benítez y Augusto Santiviago, respectivamente. El momento más emocionante de la previa llegó cuando ella se dejó ver con su precioso vestido. Lo acompañó con un largo velo y un buqué floral con orquídeas blancas como protagonistas.