AMOR VERDADERO

Tatiana María Teresa Camperchioli Lippmann y Carlos Azad Yaryes se conocieron en una fiesta en San Bernardino durante el verano de 2020, justo antes de la pandemia del covid-19. Aunque la relación comenzó en tiempos inciertos, el amor floreció rápidamente y durante más de tres años compartieron pasiones como el tenis y establecieron una conexión profunda.

Carlos, con un gesto lleno de significado, eligió el 29 de julio de 2023 para proponerle matrimonio en una estancia que encierra recuerdos hermosos de su infancia. El día de la propuesta fue una sorpresa emotiva, con el lugar totalmente decorado y la presencia de sus seres queridos, e incluso la familia de Tatiana. Ella emocionada dio el sí a su amado y quedaron oficialmente comprometidos.

La novia disfrutó cada segundo de los preparativos y personalmente se encargó de algunos detalles. Entre sus requerimientos estaban un auto antiguo en el que sus hermanos puedan acompañarla y una cascada de fuegos artificiales para la fiesta.

El día de la boda, rodeada de sus seres queridos, Tatiana encontró la calma y la alegría mientras se alistaba en Tatano Posada Boutique. Su vestido, diseñado por Ilse Jara, era de un estilo delicado y elegante que capturó su esencia.

Llegó a la iglesia San Lorenzo de Altos en un auto Jaguar vintage, acompañada por sus tres hermanos y su padre, y se sintió emocionada al ver a Carlos que la esperaba en el altar. Luego de intercambiar alianzas y dar el sí ante el Altísimo, la pareja disfrutó de una elegante recepción en Es Vedrá, San Bernardino. Antes de entrar a la fiesta se tomaron fotos en el ocaso y disfrutaron de ver el sol caer, convertidos en marido y mujer. Minutos después, irrumpieron en la pista de baile con la canción Madre tierra, de Chayanne, y contagiaron de alegría y emoción a todos sus invitados. La celebración continuó toda la noche, animada al ritmo de las propuestas de la DJ argentina Cele Arrabal.

DETALLES

La decoración de la fiesta, a cargo de Paz y Monchi Clavel, reflejó el estilo chic y elegante de los novios, con tonos verdes, blancos y dorados, inspirados en bodas brasileñas pero con un toque único. Talleyrand dispuso el menú, los tragos fueron de Flairs y la organización y coordinación recayeron en Désireé Grillon & Adriana Saccarello Event Planning.