FEELING THE LOVE

Karen Alemán Domínguez y Gerónimo Codas Zavala cruzaron sus caminos en Madrid; ella, de Panamá; él de Paraguay, ambos fueron a España para cursar una maestría. Al principio se hicieron amigos, pero el flechazo fue inminente y se pusieron de novios. Dos años de noviazgo fueron suficientes para saber que estaban hechos el uno para el otro, sin importar las fronteras. Ambos apostaron al sentimiento tan lindo y sublime que los abordó, porque para ellos, donde hay amor no hay distancia. “Estábamos en Panamá, esperábamos para cenar. Fuimos por unos cócteles y en eso a él se le notaba muy nervioso. Pero se animó y me pidió que sea su esposa. Fue muy inesperado, nadie sabía, menos yo, toda una sorpresa”, recuerda Karen.

La respuesta fue un sí definitivo e iniciaron los preparativos con la ayuda de sus seres queridos. KAREN Y GERO FEELING THE LOVE La pareja se casó en Asunción, en la iglesia San Pío, de Surubi’i, en una muy íntima ceremonia. Desde Panamá llegaron familiares de Karen para acompañar a los novios en ese momento tan sublime y especial. Tras el sí, quiero ante el Altísimo, la iglesia se fundió en aplausos y a la salida del templo, pétalos de rosas y una ligera lluvia fueron buenos augurios para Karen y Gero. El paso siguiente fue disfrutar de la íntima recepción en El Castillo de Remanso. Los novios admiraron el hermoso atardecer con una vista increíble al río Paraguay. Luego de la breve sesión de fotos, la pareja entró a la recepción con toda la energía, se dirigió a la pista y el primer baile de casados fue al ritmo Volare, de Gipsy Kings, que eligieron por su estilo alegre y divertido. Un gran día que quedará en sus corazones por siempre.

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La organización del evento estuvo a cargo de Belén Fernández, del staff de Désireé Grillon & Adriana Saccarello Event Planning. De la decoración se encargó Rachi Garcete, quien se valió de un estilo elegante y sencillo para ambientar el salón. El DJ Hallam musicalizó la velada y se presentó en vivo el cantante Gabriel Monzón.

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Lo más emocionante para Karen fue todo ese proceso en el que las dos familias fueron conociéndose y uniéndose por los novios. Ambos son los hijos menores, por lo que todos estaban muy entusiasmados. Los parientes de él pusieron muchísimo empeño para que Karen ya se sintiera plenamente de la casa. Su cuñada y su suegra fueron vestidas por La Paix. El de Tere fue un impactante traje con más de 30 metros de gasa y organza de seda natural, lo que creó volumen acompañado de frescura en un color verde agua. Desde el Alma Fotografía capturó todos los momentos.