
LA MAGIA DE CELEBRAR
Con una trayectoria de dos décadas en el rubro, logró transformar el concepto de celebración al inyectarle una dosis de calidez y personalización que la distingue en el competitivo mundo de los eventos. Macarena Clavell supo cómo evolucionar en lo suyo, adaptarse a las nuevas tendencias y a las necesidades actuales. Hoy nos presenta Día mágico, que no es solo un servicio, sino una experiencia que convierte cada festejo, por pequeño que sea, en un recuerdo inolvidable.
La incursión de Macarena en el rubro se dio 20 años atrás, cuando, junto a su hermana, se dedicaba a la decoración de cumpleaños infantiles. Proveniente de una familia dedicada a la organización de eventos —su madre, Miriam Abente, es propietaria de El Depósito—, desarrolló desde temprana edad una innata habilidad para crear ambientes festivos y memorables. Este trajín de montar y desmontar decoraciones en diversos espacios fue el catalizador que la impulsó a dar un paso más.
Emprendedora nata, hace 16 años fundó Owoki, un parque que surgió de la necesidad de centralizar y facilitar la logística de los eventos infantiles. Este espacio se convirtió en un referente en el sector y alivió el ajetreo que implicaba trasladar todo el equipamiento a diferentes ubicaciones. Durante este periodo, Día mágico existía de forma latente, pues se centraba principalmente en pijamadas para sus hermanas y madre, aunque sin el enfoque y la autonomía que posee hoy. “Todo empezó con amor a lo que hacemos y una idea simple: crear momentos mágicos”, cuenta Maca.

Aprender a reinventarse
La extensa cuarentena impuesta por el covid-19 fue un punto de inflexión para muchos emprendedores, y la impulsó a reinventar Día mágico. Con las restricciones de movilidad y la necesidad de adaptarse a un formato más íntimo, Macarena fortaleció el concepto de deco por delivery; y, durante ese tiempo, sus servicios consistían en acercar a los clientes todos los elementos necesarios para armar sus propias decoraciones en casa, “incluso globos inflados, pizarras, detalles hechos a mano e instrucciones mediante un video”, para así brindar la posibilidad de celebrar en la intimidad del hogar. “Sobraban las ganas de hacer que cada festejo se sintiera único”, agrega.
Tras la pandemia, Día mágico resurgió con una renovada visión: enfocarse en eventos chicos, íntimos y personalizados. Esta decisión no solo respondió a una demanda creciente, sino también a un deseo personal de Macarena de equilibrar su vida profesional con su tiempo familiar. Al concentrarse en montajes más sencillos y rápidos, como las pijamadas y los pequeños rincones de fotos, logró recuperar sus fines de semana, antes dedicados por completo a la organización de acontecimientos más grandes.
Macarena es esposa y madre de tres: Julieta, estudiante de Arquitectura; Martín, que se encuentra en el último año del cole, y Nico, el menor, que cursa el séptimo grado. Hoy ganó tiempo para acompañarlos en sus diversas actividades. También, cuenta con más momentos para ella misma y sus hobbies, como ir a gimnasia, compartir con sus amigas y salir a merendar.
Hoy, Día mágico se especializa en celebraciones en casa como bautismos, primeras comuniones, cumpleaños infantiles y posquinceaños, donde la intimidad es clave. Macarena, junto a su equipo de dos personas y el apoyo de toda su familia, por supuesto, se enfoca en crear ambientes únicos y delicados. Su perspectiva personalizada es evidente en cada detalle: desde la elección de colores y temáticas basada en los gustos de las cumpleañeras hasta la inclusión de elementos útiles y de tendencia como souvenirs y productos de skin care en los kits de pijamadas. “Con el tiempo fuimos creciendo. Aprendimos, mejoramos y nos dimos cuenta de algo muy importante: la imagen con la que nacimos ya no reflejaba lo que somos hoy”, nos confiesa.
“Con el tiempo fuimos creciendo. Aprendimos, mejoramos y nos dimos cuenta de algo muy importante: la imagen con la que nacimos ya no reflejaba lo que somos hoy”
La creatividad de Macarena es ilimitada y se nutre de diversas fuentes, como la inspiración de su propia hija, que la mantiene al tanto de las últimas tendencias juveniles. Es así como Día mágico se adapta a las necesidades de cada cliente y ofrece desde paquetes básicos hasta experiencias completas que pueden incluir serenatas y brunchs. Un plus es que Maca facilita el contacto con otros proveedores para garantizar una solución integral y sin estrés para cualquier festejo. La posibilidad de organizar eventos con tan solo una semana de antelación y la flexibilidad de adaptarse a celebraciones para hasta 45 personas demuestran que cada ocasión es digna de ser celebrada con magia y cariño.
Este mes de mayo último, presentó su rebranding, con el que busca comunicar una marca más cercana y real con el mismo nombre, bajo el lema #TuDiaNuestraMagicaManera. La intención detrás de este cambio fue “mostrar lo que realmente nos define como Día mágico: la calidez con la que trabajamos, la creatividad con la que soñamos y la cercanía con la que acompañamos a cada familia”. En este proceso trabajó estrechamente con su sobrina, Dorita Barriocanal Clávell.
Para Macarena, la mayor satisfacción de esta nueva etapa reside en la realización personal. Disfruta cada momento de su trabajo, pues para ella se ha convertido en un placer más que una obligación. Además, la posibilidad de manejar su propio tiempo ha sido fundamental, ya que le permite equilibrar sus pasiones profesionales con su vida familiar, algo que siempre buscó.