LAURA HERREROS
De un día para otro, todo cambió. Nuestras proyecciones, planes del año y lanzamientos. La vida quedó en standby. Pasaron los días y siguió todo en ese punto medio. La pausa de unas jornadas y otras se volvió una cuarentena de varias semanas. Muchas marcas entraron en pánico. Empezó la presión, el miedo a la competencia, las ganas de continuar comunicando… ¿Pero cómo seguir?