EL ORGULLO DE SER PAPÁ

Cada tercer domingo de junio, Daniel Costanzo Caballero celebra el Día del Padre compartiendo con sus seis hijas —María Gabrielle, María Florencia, Chiara, María Emilia, Jimena y Patricia — quienes marcaron su vida para siempre. Orgulloso de verlas convertidas en adultas felices, libres y unidas, el médico confiesa que valió la pena cada momento transcurrido desde que eran pequeñas hasta hoy.

La paternidad llegó a la vida de Daniel Costanzo a sus jóvenes 28 años y nos confiesa que desde entonces su vida cambió por completo, pues el sentido de responsabilidad adquirió otra dimensión. “Vivíamos en Francia, donde yo hacía mi especialización en Cirugía Plástica. Queríamos compartir esa felicidad indescriptible, así que saltamos al teléfono para comunicar a nuestras familias y contarles que los bebés venían de París ”, recuerda con emoción.

Su alegría fue multiplicándose a medida que pasaban los años: se convirtió en padre de seis mujeres, lo que en sus propias palabras define como un desafío permanente. Hoy, a sus 63 años, es abuelo de Daniel Abraham, Agustina María, Álvaro Manuel y Diego Adrián, un rol que cumple de la misma manera que con sus hijas: siendo paciente, cariñoso y protector.

Este superpapá se define como una persona alegre, trabajadora, honesta y generosa. Entre sus aficiones se encuentran la lectura, escuchar música, el rugby, las caminatas diarias, cocinar y su gran pasión: su profesión. De hecho, descubrió su vocación gracias a su padre, Emilio Teodoro Costanzo, quien también era cirujano. “Desde muy pequeño lo acompañaba los fines de semana en sus recorridas por el hospital y los sanatorios, así que siempre supe que era eso lo que quería hacer”, confiesa. De él aprendió muchas cosas, entre las que resalta el “cumplir con amor y pasión cada paso que damos en la vida”.

Profesionalmente hablando, ¿alguna de tus hijas siguió tus pasos?

– Sí, una de ellas es médica y se encuentra realizando su formación en Cirugía. Siento un gran orgullo, aunque las actividades de todas ellas me generan lo mismo, al verlas desarrollarse en lo que aman, con igual pasión.

¿Qué es lo más te gusta compartir con tus hijas?

– Tienen todas gustos tan diversos, que me fascina compartir diferentes momentos. Pero no hay sustituto para el hablar con ellas diariamente, aunque sea para decirles “te quiero”.

¿Cuál es tu legado para tus hijas?

– Que sean las mejores personas posibles, felices, y el amor al prójimo.

¿Cómo acostumbran celebrar el Día del Padre?

– Compartiendo una hermosa mesa con alegría y muchos mimos.