BRIDAL DREAM
Con una trayectoria de más de dos décadas, Beverly Kuhl dedica toda su creatividad y experiencia a hacer realidad los deseos de sus clientas. Las novias que acuden a su atelier saben que el resultado final será una pieza única, elaborada minuciosamente a mano con mucho amor e impregnada de elegancia. Ella conquista con cada una de sus creaciones, ya sea de alta costura, prêt-à-porter o nupcial.
A la hora de plantear un wedding dress a Beverly la inspiran la feminidad, la belleza y, por sobre todo, la ilusión y el anhelo de ese gran día. Es por eso que la diseñadora siempre busca crear un traje que además de ser favorecedor, emocione y cumpla con las expectativas de quien lo lleva puesto. “En la primera cita la novia va al atelier, capto su esencia y diseñamos juntas. Luego lo voy armando sobre su cuerpo. Lo fundamental es que ella se identifique con su vestido y sepa llevarlo”, expresa la autora. En ese primer encuentro, ambas saben que no imaginan una pieza nupcial, sino un sueño hecho realidad. En esta oportunidad, ella nos habla sobre cuatro novias que confiaron en sus manos para la creación del atuendo más significativo de sus vidas: Luciana Delgado, Aline Hellmers, Michelle Dijkhuis y Natalia Guerrero.
ALINE HELLMERS DÁVALOS
“Ella fue una novia que sabía lo que quería y juntas diseñamos su vestido. Utilizamos 20 metros de tul de seda, organza de seda natural, encajes y bordados hechos a mano. El corsé estaba drapeado con tul, que hacía de tirante para las capas. Ella optó por utilizar capas en vez del velo”, detalla Beverly. Así, luego de 60 días de intenso trabajo y dedicación, Aline lució una pieza elegante y muy romántica, que acompañó con un tocado elaborado por Adriana Ortiz, en su boda con Sebastián Ballasch del 2015.
Fotografías de Raúl Villalba, para El Faro Bodas
LUCIANA DELGADO HEISECKE
La atención a los detalles y el fait sur mesure para la realización de su wedding dress tuvieron como resultado final, luego de 40 días, un atuendo moderno y romántico. “Para el vestido de Luciana, utilizamos crepé color nude con un tul de seda superpuesto con sutiles transparencias en el corsé y un delicado drapeado como terminación”, cuenta la diseñadora. La falda al cuerpo que dio realce al look contó con una amplia cola con aplicaciones bordadas artesanalmente en hilo de seda y finas pedrerías.
MICHELLE DIJKHUIS MARTÍNEZ
Fiel a su estilo, ella decidió romper esquemas para enfundarse en un conjunto de pantalón y top que hicieron de su look nupcial una pieza muy auténtica que reflejaba su esencia. “Michelle llegó al atelier con una idea diferente. Optó por un pantalón hecho en crepé tentación y para el corsé utilizamos flecos de perlas en distintos tamaños, con un aplique de hojas que simulaban plumas. La cola de tul con volados y flecos se desprendía del corsé. Para su sobrepollera utilizamos 30 metros de tul. Este traje fue elaborado en un tiempo récord de 20 días”, nos cuenta la diseñadora. Instantáneas capturadas por Raúl Villalba, para El Faro Bodas.
NATALIA GUERRERO VALLEJOS
En el año 2015, Natalia Guerrero se sumó a la larga lista de mujeres que encomendaron el diseño de su vestido de bodas a Beverly Kuhl. Todos sus pedidos fueron escuchados y cumplidos para su gran día, y la diseñadora lo recuerda como si fuese ayer: “Nati fue una novia que también sabía lo que quería. Fuimos diseñando sobre su cuerpo y utilizamos una organza calada como base, junto con una capa de tul superpuesta sobre la cual iban aplicadas las randas y los bordados en tiras bordadas a mano. Elaboramos así un tejido único en un total de 30 días”.
