MUSAS CON ENCANTO JUVENIL

Un día antes de la anhelada fiesta de primavera del Club Centenario, fuimos testigos del impecable trabajo realizado por Tamara Maluff y su equipo de profesionales, que conforman la reconocida firma La Paix. Nos adentramos al making- of de cinco vestidos que le fueron confiados a la diseñadora para tan especial ocasión. Ese fue el caso de Victoria Tessari, Victoria Peña, Martina Zavala, Alexa Pajes y Luciana Gardel, quienes junto con otras 95 señoritas lucieron radiantes, cada una con su estilo único y personal, pero sumamente elegantes.

Desde hace casi siete años la firma La Paix viene haciéndose camino en el maravilloso mundo de la moda con sus creaciones, al principio con prendas ready to wear, con el firme propósito de plasmar la elegancia en combinación con el glamour y la audacia, características que mantiene hasta la actualidad. “Los primeros vestidos hechos a medida los realizamos con clientas amigas, cercanas y de confianza, a partir de sus estilos personales, pero también les agregamos toques especiales y propios de nuestra marca. Hoy día, si bien nos distinguimos por realizar vestidos personalizados, además tenemos temporadas en las que lanzamos piezas ready to wear, cada una única y exclusiva”, afirma la diseñadora detrás de la marca, Tamara Maluff.

De un tiempo a esta parte, La Paix se convirtió en uno de los nombres más sonados en la creación de vestidos no solo de novias e invitadas, sino también de quinceañeras, coladas y debutantes; la relación con el público teen se hizo aún más estrecha. “Siempre tratamos de conocer y plasmar la personalidad de nuestras clientas en cada creación. Con nuestro público juvenil agregamos toques de glamour y delicadeza, aunque siempre mantenemos el estilo de cada persona que nos elige”, declara.

Este 2023, cinco jovencitas le confiaron a Tamara la confección de su traje de ensueño para el Debut. En palabras de la diseñadora, “este acontecimiento representa el reconocimiento de estas señoritas de un mundo más amplio y sofisticado; celebra la transición entre la niñez y la adultez, y es exactamente por esta razón que se convierte en un evento tan especial, donde cada debutante porta vestidos característicos y especiales. Se convierten en recuerdos preciados de toda la vida”.

En cuanto a la diferencia y los desafíos que representa diseñar tenidas en blanco y largas, tanto para debutar como para ir a una boda, fue clara al mencionar que el Debut está siempre relacionado con la juventud y la alegría que acompaña la primavera, ya que dicho evento concurre siempre cercano a esta florida estación. Por otro lado, el de una novia es un vestido que por siempre acompaña al recuerdo de una unión para toda la vida. Además, difieren según la estación, el estilo y la personalidad de cada una. “Algo que distingue de manera primordial a las novias es que entran al altar con un velo, el cual también se personaliza dependiendo del look completo ”, afirma.

Gasa, tul, materiales versátiles y con alta capacidad de transformación son algunos de los géneros con los que Tamara experimenta. La Paix se caracteriza por la rememoración de los grandes clásicos que marcaron la historia de la moda en combinación con toques modernos que los nuevos elementos y materiales brindan. En cuanto a la inspiración, afirma que “nuestro principal estímulo son las clientas que nos eligen y el carácter que nos transmiten y las distinguen desde el día uno. Nos encanta innovar con estilos diferentes para que cada creación sea única”.

La última prueba de Victoria Tessari, Alexa Pajes, Luciana Gardel, Victoria Peña y Martina Zavala fue pura emoción en el atelier de La Paix. Acompañadas de sus madres, las cinco chicas se mostraron agradecidas y contentas al ver el resultado final luego de un mes de trabajo en conjunto. Finalmente, el viernes 15 de setiembre pasado, los ojos de los miles de invitados se posaron en ellas y otras 95 debutantes. Cada proceso fue una experiencia diferente: sus atuendos hechos a la medida de sus gustos y preferencias resaltaron la belleza fresca, natural y juvenil que las representa, con la impronta vanguardista de La Paix.

Para la creación del vestido de Victoria, la diseñadora mencionó que la intención fue acentuar la atención en un escote de hombro irregular, que acompañaba unas líneas geométricas bordadas y pequeños toques florales alrededor de toda la prenda.

Martina se decantó por un diseño de estilo etéreo con mucho vuelo de organza y bordado lineal, lo que resaltó su belleza.

Para lograr un look romántico y atemporal se trabajó en una mezcla de distintos tipos de chantilly rebordé.

Para la confección de esta pieza, la diseñadora se valió de muchas capas de tul. Los detalles florales y la incorporación de perlas de agua dulce le dieron el touch romántico y juvenil.

Para lograr un look romántico y atemporal se trabajó en una mezcla de distintos tipos de chantilly rebordé.