VESTIDOS DE ENSUEÑO

Unos días antes de que se realizara el esperado debut del Club Centenario, tuvimos la oportunidad de adentrarnos en el making- of de tres piezas de alta costura que le fueron confiadas a la diseñadora Stephanie Gosling, una de las más queridas y solicitadas del ambiente, en especial por el público teen, que recurre a ella para materializar el vestido de sus sueños en las fechas importantes. Tal fue el caso de Victoria Ferreiro, Giuliana Arriola y Allegra Bosio, quienes cumplieron con la tradición de debutar junto a otras 117 señoritas y deslumbraron al máximo ataviadas con las creaciones hechas a medida por Stephie.

A lo largo de sus siete años de carrera, Stephanie Gosling logró posicionarse como una de las diseñadoras más solicitadas del rubro. Y es que de un tiempo a esta parte en su lista comenzaron a abundar las quinceañeras, debutantes y novias, sin dejar de lado los diseños para las invitadas. “Inicié con la intervención de prendas ya confeccionadas con toques diferentes y luego empecé a hacer vestidos spor ts elegantes. Así una cosa llevó a la otra y terminé en la alta costura”, nos cuenta.

La relación entre Stephie y sus clientas va más allá de lo profesional, pues inevitablemente se crea un vínculo de complicidad basado en la confianza. Como el que formó con Allegra, Vicky y Giuli, que luego de meses de compartir ideas, asistieron a su última prueba en el atelier de la diseñadora para ajustar detalles de los trajes que que lucieron aquella noche del viernes 16 de setiembre pasado, en la esperada Gala de Primavera.

“Me siento supercómoda al trabajar con este segmento, ya que mi estilo personal es justamente muy juvenil, entonces me salen naturalmente las ideas, me conecto muy rápidamente con las jóvenes y creo saber qué busca la persona con solo una cita. Me encanta sentir que ellas confían en mí y me dan mucha libertad a la hora de crear ”, declara y seguidamente explica que disfruta mucho hacer vestidos para las debutantes porque “creo que es una pieza con la cual puedo dejar volar mi imaginación al máximo, ya que ellas buscan llevar cosas bien originales y siento que se animan a las ideas que propongo. Mi objetivo es que estos diseños se vean como de ensueño, que por esa noche se sientan como princesas”.

Para Stephie , cada vestido, ya sea de quinceaños, de debut, de colación o para una novia, tiene una marcada diferencia. Si bien el trabajo y el tiempo requerido son iguales, los de debut, en particular, se caracterizan por ser suntuosos, y considera que hay mayor libertad de jugar con volúmenes, brillos, relieves y detalles, como tal vez en ningún otro acontecimiento se puede.

Organzas, crepés, tules bordados y guipures son algunos de los géneros con los que la diseñadora materializa sus ideas a la hora de crear. Su sello se destaca por “ser bastante ecléctico, ya que siento que no nos define un solo estilo, sino la mezcla de varios, lo que crea uno en particular que caracteriza a la marca. Me gusta mezclar lo clásico con lo inesperado, lo recatado con un toque atrevido. También me encanta la corriente bohemia y a veces dar toques roqueros a los vestidos elegantes. Lo que busco es que las mujeres se sientan ellas mismas en esencia cuando usan un diseño mío, con detalles y toques particulares de la firma”.

En cuanto a su fuente de inspiración, ella afirma que siempre es la persona. Con una sola reunión y al observarla sabe qué diseño proponerle y lo que busca causar con ese atuendo. “Es muy importante la percepción para la creación de un vestido hecho a medida, porque hay veces que la cliente no sabe muy bien lo que quiere y es ahí cuando debemos ayudar y orientar en la decisión”.

Además de los vestidos de Allegra, Vicky y Giuli, Stephanie y su equipo diseñaron los atuendos de otras ocho debutantes y lograron resaltar la belleza de cada una con el traje soñado, todos muy diferentes entre sí, pero igual de especiales y relucientes.

GIULIANA ARRIOLA

En este traje quisieron que luzca el tul bordado en la parte del escote, torso y espalda, además del volumen en la falda. Armaron gajos de organza y de tul laminado que fueron colocando uno a uno para dar ese efecto de movimiento y liviandad al caminar.

ALLEGRA BOSIO

El vestido de Allegra está hecho en paillette con corte sirena. Lo particular es la sobrepollera de tul italiano que lleva encima. Es un vestido romántico con volumen, pero que deja ver la silueta del cuerpo. Tanto la falda de arriba como la de abajo están tejidas con tul bordado en hilo y paillette.

VICKY FERREIRO

Para este vestido trabajaron mucho y con varias pruebas lograron el resultado deseado. La parte de arriba es un corsé de redecilla de guipur con relieves de la misma en el pecho. La falda es una combinación de randas de redecilla con randas de rombos hechos de raso. La característica más llamativa es el corsé que lleva en la cintura, hecho artesanalmente con el mismo razo de los rombos.