A PRIMERA VISTA
Para Belén Argaña Fretes y Roque Ardissone Ferreiro, conocerse fue el sinónimo de experimentar el sentimiento más profundo de todos: el amor. Cuando en enero de 2019 cruzaron miradas en la playita de Aqua Village en la ciudad de Altos, ambos quedaron flechados, y luego de que un amigo en común los presentara oficialmente, iniciaron una relación que los llevó a unir sus vidas en matrimonio.
Para su cita más importante, Belén y Roque fijaron fecha el 8 de mayo último y escogieron la iglesia Nuestra Señora del Carmen, ubicada en Luque. A la hora pactada, la novia arribó con una imborrable sonrisa y, del brazo de su padre, Luis Argaña, ingresó al templo y se dirigió hasta donde la esperaba su prometido. «Caminando al altar me sentí feliz, plena y realizada. Viví el presente y disfruté cada instante», cuenta ella.
La ceremonia transcurrió emotiva, con momentos que la pareja guardará por siempre en sus corazones, como cuando intercambiaron sus votos y con un tierno beso sellaron su unión ante Dios, convertidos oficialmente en esposos. Para celebrar su enlace, los recién casados fueron hasta la quinta María Raquel, donde disfrutaron de su fiesta acompañados de personas superimportantes para ambos, ya que una semana antes de la fecha acordada tuvieron que reducir su lista de invitados a 50, en cumplimiento de las medidas dispuestas, en ese entonces, por el Gobierno a causa de la pandemia.
«A pesar de que la situación actual es bastante complicada, pudimos cumplir con nuestro sueño respetando el protocolo, e igual fue mágico. Nosotros estábamos felices con cada amigo que fue a compartir ese día tan importante», dice la novia al recordar su boda, que contó con la coordinación de Ignacio Amarilla para Lo De Nacho. Lo más lindo de aquella tarde quedó inmortalizado en las fotografías de El Faro Bodas.