SIEMPRE JUNTOS

Dicen que cuando dos almas están destinadas a ser, la vida se encarga de que se encuentren pese a las circunstancias. Así pasó con Marcela Squef Gómez y Luis Fleytas Bogarín. Hace más de 30 años cruzaron caminos y de inmediato experimentaron una magia que no se siente con cualquiera.

En ese entonces fueron presentados por una prima de Marcela en un concierto de Air Supply, realizado en Asunción. Tras disfrutar de ese divertido evento, se dieron la oportunidad de continuar conociéndose hasta que luego de un tiempo alcanzaron el profundo amor que hasta hoy en día sigue intacto.

Ellos ya sabían que estar juntos era exactamente lo que querían, y con la propuesta que Luis le hizo a su novia, decidieron unir sus vidas en matrimonio. Ese gran día sucedió el 1 de agosto de 1992, cuando Marcela llegó a la iglesia de San Roque, ubicada en la ciudad capital, para darle el sí, quiero a su prometido. Durante la emotiva ceremonia estuvieron acompañados de sus amigos más cercanos y familiares, quienes felices celebraron con los recién casados.

Para ese instante tan especial, la novia optó por un vestido en raso de seda natural diseñado por Maícha Medín, con bordados en finos relieves hechos por Ana María Dos Santos. Complementó su look nupcial con un velo largo de tul junto con un tocado y un ramo de flores blancas de la mano de Vitty Zárate.

Todavía con intenciones de disfrutar y seguir escribiendo su historia de amor, los esposos emprendieron una aventura con varias paradas en su luna de miel. Primero fueron a Hawái, para luego continuar por Los Ángeles, San Francisco, Las Vegas, Lake Tahoe y culminar en Texas A&M University, donde Luis estudiaba.

De aquel entonces ya pasaron más de 27 años, y Marcela y Luis todavía lo guardan como uno de sus más memorables recuerdos. Hoy, felices gozan de la grandiosa familia que construyeron juntos, guiando a sus queridos hijos Olimpio, Alberto y María Aurelia.

DETALLES

La recepción fue realizada en el Asunción Golf Club, donde todos llegaron para festejar su amor durante una entretenida noche, en la que también se deleitaron con un exquisito menú servido por Cartasso.