DÉCADA DE AMOR

Era 2008, Ximena María Rivarola Marín y Luis Fernando Santacruz Blanco tenían 15 años y exploraban Disney World. En ese mágico ambiente, entre los dos surgió una chispa única, pero por cuestiones del destino recién tres años después se reencontraron y se convirtieron finalmente en novios.

 El amor que sintieron el uno por el otro prosperó y fueron compañeros de vida por 10 años, coleccionaron increíbles momentos e incontables historias compartidas. En su décimo aniversario, Luis sorprendió a Ximena con una romántica cena en su hogar, que terminó con una propuesta de matrimonio. Tras el sí, quiero, la fecha de la boda fue fijada con mucha ilusión para el 14 de mayo último.

 Cuando el gran día llegó, la novia se enfundó en un traje blanco de Beverly Kuhl, con unos aros de su querida bisabuela y un ramo de Elvira Llano. Así se encontró con el amor de su vida en el altar de la iglesia San José y, con sus familiares y amigos como testigos, se juraron ser dos para siempre. Tras la emotiva ceremonia, la celebración continuó en el Talleyrand Costanera, donde los recién casados se dedicaron la canción Perderme contigo, de Bacilos, y continuaron con el alegre festejo coordinado por Désireé Grillon & Adriana Saccarello Event Planning.

DETALLES

La elegante decoración del salón fue ideada por Óscar Guccione con mucho follaje, luces cálidas y arañas de cristal. En ese ambiente los asistentes se deleitaron con las propuestas del restaurante Talleyrand, que contó con una previa de antipasto y un bufé de carnes, pastas, pescados, arroces y mariscos. También hubo una gran mesa de delicias dulces montada por la casa. Los tragos corrieron por cuenta de Lo Prete Bartenders y la diversión, por el DJ Hallam.