LA ALEGRÍA DE BIANCA

Bianca Antonella Huber Perelló celebró de manera inolvidable su decimoquinto cumpleaños rodeada de amigos y familiares. El festejo comenzó un día antes con un toque de solemnidad en la capilla del San Ignacio de Loyola. Durante la misa, se leyeron cartas de cariño y amistad escritas por sus compañeras de colegio, y Bianca emocionó a todos al interpretar algunas canciones con su guitarra, acompañada por Santi Cacavelos.

La espectacular fiesta fue al día siguiente, el sábado 12 de agosto, fecha real de su cumple, en el salón Socios Veteranos de la Guerra del Chaco, del Club Centenario. Bianca compartió este momento especial con sus padres, Alejandra Perelló y Helmut Huber y todos sus seres queridos, amigos y compañeros del colegio San Ignacio de Loyola. La decoración de la fiesta estuvo a cargo de Achi Vera, quien creó un ambiente romántico lleno de flores y plantas naturales que representaban el jardín de los sueños de la agasajada.

Uno de los momentos más emocionantes fue cuando Bianca hizo su entrada triunfal a la pista de baile acompañada por su padre, al ritmo de una melodía de Disney de la película La bella y la bestia. Sin dudas, fue una noche que permanecerá en el corazón de la agasajada y sus invitados.

DETALLES

La organización del evento estuvo a cargo de Giselle Morínigo, del s t a ff de Jessica Miralles. El banquete fue obra de Stuppendo, que deleitó a los invitados con un exquisito menú y su infaltable antipasto, mientras que la mesa de dulces llevó el sello de Pederzani. Julio Zárate estuvo tras la lente para inmortalizar cada momento de la sublime noche de Bianca.