PARA SIEMPRE

Tal vez la persona indicada no sea la que nos produce mariposas en la barriga, sino aquella que nos hace sentir seguros y tranquilos, un amor muy puro y hermoso como el de Isabella Saccarello Canillas y Alexander Daniel Barrail Pérez. “Supe que era el indicado porque desde el día uno me transmitió una paz inexplicable, conocí el corazón más noble y siempre buscó sacar mi mejor versión”, mencionó Isa. Desde el flechazo que se dio en Miami, cuando se conocieron, pasaron ocho años. Muy seguros y convencidos del amor que se tienen el uno al otro decidieron pasar por el altar antes de que culmine el 2022.

Isabella y Alex se citaron en la iglesia Santísima Trinidad una cálida noche de noviembre. El templo estaba repleto de familiares y amigos, tantos que algunos asistieron desde los pasillos, todos para acompañar a la pareja más tierna y querida en su gran día. «Al llegar me sentí extremadamente feliz, llena de amor y paz. De verdad fue un momento muy emocionante y único, que no sé ni cómo describir. Llegamos con mi papá en el auto de mi bisabuela, que ya es toda una tradición familiar», relata. Luego de pronunciar sus votos y recibir la bendición de Dios, Isabella y Alex celebraron su unión por todo lo alto con una elegante recepción en la mansión de los Rodríguez, en medio de un jardín encantado, con mucho verde, tenues luces y sofisticado mobiliario. Tras la ceremonia civil y la breve sesión de fotos a cargo del staff de Julio Zárate, los nuevos esposos entraron a la fiesta con la canción Como enamoraban antes, de Fonseca. En ese momento arrancó oficialmente la fiesta, que se extendió hasta ver el sol nacer con el DJ Joaco Padilla y el grupo Chapa C. «De verdad disfruté de todo, tengo guardado cada segundo de ese día y esa noche.

DETALLES

Los novios confiaron en el equipo de Jessica Miralles para la organización y coordinación de la fiesta. Talleyrand dispuso el menú de principio a fin. Para la imponente decoración eligieron a Óscar Guccione y Festiva, quienes crearon un jardín encantado, tal como la pareja había soñado.

HISTORIAS DE BLANCO

La novia se preparó con los seres de sus afectos en la casa de su abuela materna; para su gran día escogió un diseño de Florencia Soerensen. “Florencia se encargó de hacer realidad mis sueños, de verdad que sobrepasó cualquier expectativa que teníamos las dos, en cada prueba surgían nuevas ideas y el resultado fue mucho más de lo que algún día soñé”, cuenta. Isabella cumplió al pie de la letra con la tradición nupcial: llevó algo azul dentro del vestido, el rosario de su abuela como algo viejo y la foto de su bisabuela, que prestó de una tía, en el ramo. Radiante y feliz, partió rumbo al altar.