UN SÍ AL ATARDECER

Iban al mismo colegio, y con el correr de los años empezaron a coincidir en distintas actividades y lugares. Un fin de semana, él se animó a invitarla a salir y desde esa vez se volvieron inseparables. Fue así como Vanessa Gutiérrez Menchaca y Gustavo Bendlin Cazal iniciaron una bonita historia de amor que, luego de cuatro años de noviazgo, tuvo su capítulo más importante la tarde del sábado 7 de mayo pasado, con el enlace que siempre soñaron.

El camino al altar inició en febrero de 2021, en un viaje que hicieron a Brasil. “Salimos a caminar para ver el atardecer en la playa y cuando íbamos a sacarnos una selfie, se arrodilló y me propuso”, recuerda ella. El sí, quiero fue una gran alegría tanto para la pareja como para sus amigos y familiares, que fueron testigos de este gran romance.

Pronto iniciaron con todos los preparativos, y con la ayuda de las chicas de We Make, planificaron cada detalle para que todo resultara perfecto. La iglesia San José fue el sitio escogido para la celebración religiosa. La novia llegó ataviada en un hermoso vestido hecho a medida por la diseñadora Madera Benítez y completó su look nupcial con un ramo de Vita Rosa y un tocado de Morel Atelier.

Luego de pronunciar sus votos de amor e intercambiar alianzas, los nuevos esposos y sus invitados partieron rumbo a Casa Puente para celebrar por todo lo alto tan sublime acontecimiento. Allí también la pareja protagonizó una hermosa sesión de fotos con los colores del atardecer al mando de El Faro Bodas, los encargados de retratar de principio a fin el gran día de Vane y Gus.

DETALLES

Los tonos claros, las transparencias de los vidrios, las mesas desnudas y el toque cálido de las fibras naturales tomaron protagonismo en la decoración creada por Rachi Garcete. Por otra parte, Stuppendo se ocupó del menú.