ETERNO SÍ, QUIERO

Un romántico picnic en el Palace of Fine Arts de San Francisco, Estados Unidos, en noviembre de 2020, fue el momento que Andrés Gustafson eligió para sorprender a Gabriela Cibils Bernardes con la propuesta matrimonial.

Ella, emocionada dijo que sí, y de esa manera coronaron casi una década de un noviazgo compuesto de momentos únicos, desafíos y, sobre todo, felicidad.

Cual almas gemelas, Gaby y Andrés se conocieron en clases de tenis cuando eran apenas unos niños. Pero fue recién en la secundaria, cuando se hicieron compañeros en el Saint Anne’s School, que su amistad se volvió más profunda, se dieron cuenta de que su conexión era única y un gran amor los envolvió. Ya nunca más se separaron, y al terminar el bachillerato fueron a estudiar a la misma universidad en California.

Siete años después, regresaron a Paraguay para compartir con los suyos su boda soñada. La importante cita tuvo lugar en la Catedral Metropolitana de Asunción, a donde Gaby llegó a bordo de un Mercedes Benz clásico la hermosa tarde del 31 de julio pasado. Con una felicidad enorme y muy ansiosa, ingresó al templo del brazo de su padre, Cristian Cibils, para reencontrarse con Andrés, quien se emocionó al verla de blanco.

El coro de Teresa Stipanovich enmarcó los momentos más emotivos de la ceremonia religiosa. Tras la sentida homilía y la bendición nupcial, los recién casados, con sus amigos y familiares, se trasladaron hasta la divertida fiesta que los aguardaba en el salón Soidaoma de Rakiura. Los novios hicieron su entrada a la pista de baile al compás de la canción Sueños, de Diego Torres —la misma que Andrés había dedicado a Gaby hace 10 años— en medio de efusivos aplausos, y disfrutaron de una inolvidable fiesta coordinada por Jessica Miralles.

DETALLE

Con mucho follaje, mobiliario y flores naturales, Óscar Guccione creó para los novios el ambiente ideal. La mesa de dulces llevó la firma de Pederzani, mientras que del menú se encargó el restaurante Talleyrand. Los invitados se sirvieron tragos de la barra puesta por Mix It. Por otra parte, la musicalización estuvo a cargo del DJ Hallam y Xelebra se encargó de la producción de luces y sonido.

VESTIDA DE BLANCO

La novia disfrutó de un emocionante encuentro con su familia en las horas previas a su boda. La reunión fue en su residencia; allí, los profesionales de Áva Club se encargaron del maquillaje y el peinado. Gaby lució un tocado que perteneció a su abuela, María Eugenia Bernardes, con un precioso vestido trabajado en encaje chantillí con bordados arabescos de hilo y pedrería hecho por Florencia Nicora. En sus manos llevó un ramo de Just Flowers. Las imágenes de la previa fueron captadas por Julio Zárate