BRUNE Y EDU
Esta historia tuvo su inicio en 2014, cuando Brunella Ayala Fontenla y Eduardo Sanabria Cortázar se vieron por primera vez y se enamoraron profundamente. Era Semana Santa y habían viajado a Brasil: él acompañado de sus mejores amigos y ella, de su familia. Al salir de una misa por el Domingo de Ramos, cruzaron miradas y el magnetismo fue algo simplemente espontáneo.