«CONVERTIRME EN MAMÁ LE DIO PROPÓSITO A MI VIDA»

Ella y su esposo, Andrés Pangrazio, tienen una historia muy linda. Desde el comienzo de su relación, Kiara y Andy proyectaron un futuro juntos y siempre tuvieron muy en claro que querían ser papás jóvenes. Así sucedió con la llegada de Isabella, el 25 de setiembre de 2023. El sueño de una familia unida se había concretado.

Fotografía: María José Cuevas, de Babyshoot.

Kiara nos confiesa que sentir a Isabellita crecer dentro de su cuerpo es el recuerdo más lindo de su embarazo. “Un día le dije a mi suegra que sentía algo raro en la panza, como unas cosquillitas, y me dijo: ‘Esa es Isabella que se está moviendo’. Me explotó el corazón de amor al saber que ya era una personita que se estaba formando, es uno de los sentimientos más hermosos que una mamá puede experimentar. Con esa primera patadita establecí un vínculo mucho más fuerte con ella porque ahí fue cuando todo se volvió más real”.

Para la mami primeriza, este nuevo viaje a la maternidad es una de las cosas más lindas que le pasó. Ahora sabe que tiene una compañerita para siempre, y el hecho de demostrarse a sí misma de lo que es capaz de hacer, en este caso el crear vida, la llena de felicidad. Así también, lo que más le gusta de esta experiencia es verle a su marido transformarse en papá.

En su caso, “convertirme en mamá le dio propósito a mi vida, la maternidad es un viaje lleno de desafíos, de descubrimiento personal y de aprendizaje constante. Cambiaron mis responsabilidades y mis prioridades, mi forma de ver la vida. Al redescubrir el mundo, veo cosas que pasaban desapercibidas y ahora esas cosas le dan sentido a mi realidad”, nos cuenta.

La llegada de un bebé puede resultar abrumador en muchos casos, pero disfrutar del proceso no debe pasarse por alto. “Este es un consejo que me dieron pero es difícil poner en práctica: ‘No te estreses tanto, un bebé necesita unos cuantos pañales, un poco de ropa y mucho amor’”, nos dice y agrega: “Otro consejo que quiero transmitir es que a los papis hay que dejarles ser, todos tenemos nuestras maneras de hacer las cosas, y ellos también. Solamente hay que darles ese espacio, hacerles partícipes de esta experiencia hermosa. Al comienzo es todo muy abrumador, cansador, demasiado nuevo y diferente, pero el tiempo no espera a nadie, así que a disfrutar al máximo de cada etapa”, finaliza.