AGUSTINA VERA Y ARAGÓN

Motivada por sus impulsos y decidida a alcanzar sus ideales, Agustina comenzó The Denim Project, una tienda dedicada a la customización de la ropa, que tiene como base una tela clásica: el denim. La firma opta específicamente por las camperas de jeans como lienzo para exponer su verdadera esencia: los parches bordados en lentejuelas, canutillos y piedras junto a tachas y charreteras que aportan vanguardia a cada pieza.

 Sus planes comenzaron ya hace un tiempo. Agustina nos cuenta: «Nunca me imaginé en un trabajo de oficina. Siempre soñé con emprender algo propio desde cero». Para ella, elegir el rubro al cual se dedicaría fue bastante sencillo, pues siempre disfrutó de la moda y, al regresar de Estados Unidos –donde culminó sus estudios en Administración en Kansas State University– decidió presentar oficialmente su emprendimiento en el verano de 2020. Para entonces la marca se encontraba diseñada y las camperas y parches, en camino, pero todo se vio interrumpido en marzo, cuando el país afrontó la pandemia. Tras unos meses de espera e incertidumbre, la joven finalmente se animó a lanzar este proyecto de manera virtual a través de una cuenta de Instagram: @denim.py. 

Una de sus mayores inspiraciones fue su estilo clásico, pues Agustina nos comenta que a la hora de vestirse, siempre elige lo básico y busca que cada outfit tenga un toque peculiar, algo que encontró en los bordados y la versatilidad de los jeans. Ya que el denim se complementa de manera ideal con la ropa que a diario llevamos, la emprendedora reconoce este material como una de las mejores creaciones de la indumentaria y se ingenia para crear cada diseño personalizado. «Me encanta jugar con los parches, los broches y las charreteras; al verlos, ya me imagino los diseños; pero es al armar las prendas cuando me viene la inspiración y surgen las ideas», explica Agus. 

«Me encanta jugar con los parches, los broches y las charreteras; al verlos, ya me imagino los diseños; pero es al armar las prendas cuando me viene la inspiración y surgen las ideas»

Con mucha determinación, ella sigue el paso a paso de este proyecto y lleva a cabo el proceso de creación: encarga las camperas a una fábrica nacional, que sin muchos inconvenientes interpreta perfectamente sus ideas. Los accesorios son importados del exterior. Al finalizar cada prenda, hace equipo con una modista encargada de la costura y Agus aplica sus conceptos. «Siempre tengo algunos listos, me paso horas colocando los parches y broches con alfileres. También hago otras camperas sobre pedido, con preferencias particulares y detalles especiales».

Invierte tiempo en su firma cada día, ya sea en Instagram, en el diseño o el armado de las camperas. La joven maneja las horas a su medida, con orgullo y satisfacción, e implementa todo lo que aprendió en la facultad mientras se dedica a lo que realmente la apasiona. Para este trabajo, que cada vez la conquista más, utiliza solo los elementos necesarios. Toma asiento en la mesa del comedor junto a su mamá y hermana, que siempre aportan con sus opiniones, y deja volar su imaginación.

Para ella, el acompañamiento de su mamá, Patricia Abed, fue esencial para cumplir cada meta propuesta, pues además de financiar el inicio de la tienda, se muestra como la fan más incondicional de todas. Tampoco olvida el aliento que le brindaron todas las personas que ama, sobre todo su hermana y su novio, quienes la impulsan constantemente. Por último, pero no menos importante, están sus amigas, quienes se convirtieron en las primeras clientas, y una de ellas incluso en su fotógrafa: Maga Azubel, quien es la responsable de cada fotografía de la tienda.

Inició específicamente con camperas cropped y luego pasó a las de largor clásico, pero planea seguir agregando modelos a sus colecciones. Agus describe a The Denim Project: “La prenda más leal del clóset; con un toque que la hace cool y diferente”. Así, continúa innovando con ideas que planea cumplir en lo que resta del año, y piensa en otro tipo de cortes en denim –siempre adornadas– como los shorts para el verano. Y, próximamente, abrir las puertas de su tienda física.