LEGADO ARTESANAL

Cada fibra de yute entrelazada cuenta una historia. No se trata de un simple calzado, es el eco de manos expertas que transforman ese material noble en arte para los pies. Yute, nacida del sueño de Magalí Pereira, es la esencia del Mediterráneo fusionada con la maestría local. Una marca en ascenso que conquista el mercado con su propuesta única.

En 2020, en medio de la incertidumbre global, Magalí decidió seguir su pasión y crear algo propio: Yute. Lo que comenzó como la idea de importar zapatos se transformó en la búsqueda de un calzado con alma. “Lo que queríamos no era solo un producto bonito, sino uno con historia, con esencia”, cuenta. Así, un hilo invisible la guió hasta los artesanos que darían vida a su visión: “En muy poco tiempo el emprendimiento tomó forma de empresa, reuní a mi equipo soñado y me animé a dar el salto: dejé el rubro para el que estudié y aposté por mi sueño. Hoy en día, estoy 100 % involucrada en cada proceso y puedo vivir de lo que realmente me apasiona”.

En un país en donde casi todo el año hace mucho calor, unos zapatos bien cómodos son los aliados perfectos. Maga eligió el yute como materia prima porque es fresco, versátil y sostenible. En combinación con lino y algodón, se adapta al clima, resiste el paso del tiempo y aporta un sello distintivo, según manifestó la empresaria.

Manos artesanas

Todas las piezas son artesanales, hechas a mano con precisión y altos estándares de calidad. Cada zapato pasa por un proceso minucioso y la garantía ilimitada es un testimonio de la confianza que Yute tiene en la durabilidad y el valor de sus creaciones. “Creemos que son productos que realmente valen la inversión. No solo diseñamos calzados, sino piezas que están hechas para durar”, afirma con convicción.

En el taller, los dedos de las manos moldean la fibra de yute y se mueven en perfecta sincronía, como si siguieran una coreografía. “El trenzado es el alma de nuestras piezas. Sin esta técnica, los zapatos no estarían completos”, dice Maga sobre el talento de su equipo. De ocho a 15 artesanos, según la temporada, trabajan minuciosamente en cada par. Entre ellos, una familia de cinco: padre, hijos y esposa, unidos por una pasión que trasciende generaciones.

El proceso creativo es meticuloso. Cada colección nace de un concepto, de escuchar a la comunidad de clientes, de explorar tendencias sin perder la esencia. Los bocetos pasan del papel a la prueba tangible, con varios ajustes hasta alcanzar la perfección. El producto reúne las características buscadas: calidad innegociable, garantía ilimitada y la certeza de que lo hecho a mano tiene un valor incalculable. “Es un camino largo, pero cada ajuste vale la pena, pues el resultado supera las expectativas”, afirma.

Esencia atemporal

El estilo de Yute es una fusión de tradición y modernidad, con una esencia fresca que se adapta a cualquier ocasión. Inspirados en la estética mediterránea, sus diseños destacan por su simplicidad, elegancia y confort. Cada par de calzados refleja una armonía entre sofisticación y funcionalidad, lo que permite a sus compradores encontrar una opción versátil y de calidad. “Queremos ofrecer a nuestros clientes lo que está en tendencia, sin comprometer la identidad de la marca. Por eso, apostamos siempre por nuestras piezas clásicas, disponibles todo el año, para que sin importar la moda del momento, en Yute encuentres diseños atemporales”, dice.

Yute es el calzado perfecto para un verano lleno de estilo. Su versatilidad le permite adaptarse a diferentes tendencias, desde looks casuales de día hasta outfits más sofisticados de noche, con propuestas que combinan con lino, vestidos frescos o pantalones casuales, tal como se vio en los paradores de Punta del Este y los sunsets de San Bernardino. La marca ofrece comodidad y elegancia a cada paso.

Postales de verano

La última colección, Postales de verano, fue un rotundo éxito, con 20 modelos diferentes (10 de ellos ediciones limitadas), colores neutros y texturas inspiradas en el Mediterráneo. La respuesta superó todas las expectativas y rompieron récords de ventas. El feedback fue excelente: “Nos quedamos con mensajes inspiradores como ‘no puedo creer que todo esté hecho a mano en Paraguay’, ‘aguanté mi boda hasta las 5.00 cómoda’. Son esos detalles los que nos impulsan a seguir adelante”.

Nuevas texturas

Yute continúa creciendo, pero sin sacrificar la calidad artesanal que la distingue. Magalí lidera la optimización de procesos para asegurar que la expansión sea sostenible y respetuosa con la esencia de la marca. Nuevos desafíos se presentan en el horizonte: texturas innovadoras, colaboraciones creativas y una línea de accesorios. El objetivo final: consolidar a la firma como un referente de lujo accesible y sostenible. «Lo mejor está por venir», afirma Magalí, y su visión se refleja en cada creación.