
FUNCIONALIDAD CON ESTILO
Tiene un ojo clínico para los detalles y una sensibilidad estética que se nota en cualquiera de sus espacios. Valeria Codas no solo diseña interiores: crea atmósferas, convierte lugares comunes en refugios y entiende que un sillón puede ser más que decoración, un espacio cómodo y seguro. En conversación con Chic, nos revela su universo creativo, sus pasiones y sus proyecciones con su marca homónima.
Hay algo magnético en la forma en que Valeria Codas habla de diseño. Es suave pero segura, como alguien que encontró su lugar en el mundo. «Siempre me gustó, pero lo veía como un hobby», confiesa. Mudarse varias veces le sirvió como laboratorio creativo: movía muebles, redecoraba, creaba climas. Hasta que un día —y una casa nueva después—, supo que eso era lo suyo. «Disfruté tanto el proceso de rediseñar mi hogar que ahí me di cuenta: esto no solo me gusta, sino que me define», dice. Luego vinieron los estudios, los primeros proyectos y un crecimiento orgánico increíble.

Valeria creó una marca que habla su idioma: flexible, cercana y totalmente personalizada. Sus servicios van desde el diseño completo de viviendas y oficinas hasta asesorías puntuales o restylings que transforman con detalles. «Cada cliente es único, y mis diseños, también. Algunos quieren empezar desde cero; otros, solo renovar un rincón. A todos los escucho», expresa. Además, trabaja con Home Staging, una técnica de marketing inmobiliario que convierte propiedades en espacios increíbles para vender o alquilar más rápido y a mejor precio.
Y si el cliente se anima, ella se encarga de todo: desde la planificación hasta las compras, pasando por la fabricación de muebles a medida. «Me involucro hasta en el último florero», dice
La belleza de lo simple
Uno de sus proyectos favoritos fue el estudio de Pilates Casa Mía, que, según expresa, respira calma y bienestar. Pero si hablamos de su esencia pura, hay que mencionar los departamentos que diseñó en Altamira Surubi’i. «Ahí pude plasmar totalmente mi estilo. Esos espacios me representan», explica. ¿Y cuál es ese estilo? Una fusión entre el nórdico, el costero y el japonés. «Me encantan los colores neutros, los materiales nobles, la luz natural y la idea de que un lugar te dé paz apenas entres», manifiesta.
A diferencia de muchos diseñadores que priorizan lo visual, Valeria tiene un mantra claro: la estética no sirve si no es funcional. Por eso pregunta, indaga y personaliza cada decisión. «Lo que funciona para vos, quizás no para mí. Incluso tengo en cuenta si hay mascotas en la casa», comenta.
Sus fuentes de inspiración son variadas: Pinterest, diseñadores internacionales, realities de decoración (su favorito: Dream Home Makeover) y su ídola, Shea McGee. Pero también hay lugar para la tecnología: «La inteligencia artificial se convirtió en mi asistente. Me ha salvado con medidas y datos técnicos más de una vez», confiesa.
“ME ENCANTAN LOS COLORES NEUTROS, LOS MATERIALES NOBLES, LA LUZ NATURAL Y LA IDEA DE QUE UN LUGAR TE DÉ PAZ APENAS ENTRES»
Futuro en expansión
Valeria no conoce la palabra rutina, ningún día es igual a otro. «A veces estoy creando presupuestos y diseños en casa; otras, visito obras, hago relevamientos o recorro tiendas», cuenta. Su objetivo a corto plazo es sumar colaboradores y abrir una oficina-estudio. ¿El desafío?: “Crecer sin perder la esencia ni lo personalizado”.
Le preguntamos por la parte más linda de su trabajo y no duda ni un segundo: «Las entregas. Ese instante en el que todo lo imaginado se vuelve real y el cliente se emociona, no tiene precio». Y así, Valeria nos deja una certeza: cuando alguien trabaja con pasión, el resultado no solo se ve, se siente.
DETALLES
En sus redes @valecodas.deco cuenta con detalles de cómo transforma espacios en experiencias estéticas que invitan a quedarse.