JOYAS CON HISTORIA
Su vocación siempre estuvo en el mundo de las joyas. En su adolescencia, Astrid Poletti descubrió su pasión hacia la orfebrería y empezó a crear piezas para ella. Le gustaba la idea de lucir algo que fuera significativo; importaba joyas italianas y les daba un toque personal con sus intervenciones que, al final, se reflejaban en un look completamente distinto y único. Así empezó en aquel entonces Poletti, que luego fue Astrid Poletti y, ahora, Astrid Art Design.
Entre joyas, piedras y pinzas, Astrid emprendió el camino que la llevaría a descubrir su gran pasión. En principio incursionó en la artesanía, con la curiosidad de crear accesorios totalmente a mano, con todo el cariño y sus habilidades, en plena adolescencia. “A los 17 años trabajé en mi primera importación de platería italiana. Compraba algunas piedras y las intervenía, para darles otro toque, otro look. Más adelante, fui a estudiar Comercio Internacional en Estados Unidos; allí empecé a hacer carteras repujadas, y luego pasé a las joyas de filigrana. Me daba mucha curiosidad lo que podía lograr con la artesanía”, menciona. Al culminar la carrera, consiguió trabajo en un banco. Pero a pesar de que le encantaba lo que hacía, nunca dejó de explorar y crear con las joyas. Así, obtuvo su documento de artista gracias a sus creaciones con filigrana: le otorgaron la visa Extraordinary Ability. Renombrados estilistas y actores utilizaron sus creaciones y, 17 años después, varias situaciones propiciaron su retorno a Paraguay, así que decidió quedarse donde estaba su familia y disfrutar del sentido de pertenencia. Hoy, su trabajo artesanal y personalizado se encuentra en el Shopping del Sol, en Market Place y en su página web, astridartdesign.com.
CON SELLO PROPIO
Su arte está en constante movimiento, siempre depende de los factores que la rodean, de los sentimientos y las experiencias que le toca vivir, en su búsqueda como alma que trasciende en el mundo. “Mis joyas son únicas, ninguna es igual a la otra y están hechas para gente única. Me gusta pensar que las personas eligen las piezas que las identifican, que encuentran esa conexión, que las portan y que se sienten especiales. Las más novedosas son las piezas de body hechas de filigrana intervenida. Se ven preciosas en las pieles bronceadas, son perfectas para complementar con el look playero”, afirma Astrid. El público al que apunta es variado en edad: está dirigido a esas personas que buscan joyas que transmitan un estilo en particular, con un ADN marcado, que sean diferentes, femeninas, divertidas y audaces. En el 2023, Astrid espera “seguir sacando piezas innovadoras, continuar haciéndoles sentir especiales a las personas que porten mis creaciones. Crecer, aprender y, claro, agradecer siempre a quienes eligen la marca, porque me permiten desarrollarme en lo que amo”, finaliza. Astrid Art Design nos acompañó en el evento Verano Chic con su colección Aurora —inspirada en la luz guía que yace dentro de nosotras—, en colaboración con María Sonia, con sus prendas.