JESSICA MIRALLES

El Parador San Francisco llevó su cocina a las arenas blancas de Montoya, frente al mar Atlántico, al mando de los chefs Rodrigo Puerta y Guadalupe Elizeche. Muy emocionados de expandir la marca a horizontes internacionales, los organizadores apostaron en grande y el resultado fue un rotundo éxito: todas las mesas reservadas, completamente lleno. “Era un proyecto ambicioso. Luego de la edición de diciembre acá en Paraguay, nos animamos a dar el gran paso. Tomamos en cuenta la cantidad de paraguayos que van a vacacionar a las costas de Uruguay y decidimos llevar esta marca, crear una experiencia para todas esas personas”, explica Jessica Miralles, quien tuvo a su cargo la planificación y coordinación del evento.

El reto era enorme. Pero lejos de desanimarse, se cargaron de energías para llevar nuestra gastronomía, la calidad en organización de eventos y la música, por primera vez, fuera del país. “Lo más desafiante fue saber exactamente lo que queríamos lograr y hacerlo fuera, con otros colaboradores, nuevas empresas y criterios de trabajo distintos. Pero logramos fusionar y fue un éxito”, asegura Jessica. Un equipo de 20 personas viajó desde Paraguay para la ejecución del proyecto que se gestó en diciembre de 2021 y se cumplió el 9 de enero de 2022.

El Parador San Francisco nace en un pedacito del barrio Recoleta, con los talentosos chefs de la familia de restaurantes de la zona. En un principio, convocaron a Jessica como organizadora del evento; para la siguiente edición ya se involucró íntegramente como socia del proyecto. “El Parador San Francisco surge de un sueño, queríamos fusionar entretenimiento, música y buena gastronomía. Decidimos hacer la primera entrega en 2021, como un proyecto piloto para ver la recepción entre los asistentes. Tuvo mucho éxito, ahora ya vamos por la cuarta edición”, cuenta

Jessica se describe como una persona muy paciente, de carácter fuerte, decidida y con mucho arranque. Apasionada de su trabajo y sensible ante la necesidad, lo que más disfruta de su labor son “las relaciones personales, ver a la gente feliz, sentir el cariño sincero, las demostraciones de gratitud. Todo esto llena mi corazón y me da una fuerza increíble”, menciona.

La organizadora y diseñadora de eventos arrancó el 2022 a puro trabajo, pero no interfirió con los planes de descanso que se había trazado. “Inicialmente ya tenía proyectadas mis vacaciones en Punta del Este, así que cuando surgió lo del Parador, logré equilibrarlo bien. De verdad disfruto mucho lo que hago, nunca estoy completamente desconectada. Si bien me doy mis tiempos de descanso y ocio, el trabajo es una de las prioridades hoy en mi vida”, dice.

En su apretada agenda en Punta del Este, nos dedicó un tiempito para enseñarnos su casa de verano y accedió a posar para algunas instantáneas. Entre foto y foto, confesó que logró posicionarse con mucha entrega. “Yo soy una apasionada de mi trabajo, a pesar de que esta es una profesión que no da descanso. Creo que supe aprovechar las oportunidades que se fueron presentando y lo hice de la mejor manera”, reflexiona. Pero está convencida de que el verdadero desafío es mantenerse siempre a la altura de los eventos. Con su marca, decidió limitar la cantidad de acontecimientos para darle prioridad a la calidad. Así también, con la intención de brindar mayor facilidad y confort a sus clientes, está enfocada en la innovación de sistemas y servicios nuevos del mercado.

“Me costó muchos años posicionar mi marca, pero el trabajo más duro es mantenerse vigente siempre. Para mí, en lo personal es un desafío cada día, llevo adelante una empresa que tiene mi nombre, la responsabilidad es 10 veces mayor. Me debo a mis clientes, y estar siempre al tanto de todas las tendencias y avances es un compromiso que asumimos con gusto”, finaliza.