UNA FIESTA DE AMOR Y FE

La familia Pallarolas Fiorio festejó un doble motivo de felicidad: el primer año de vida y el bautismo de Mateo. La jornada, que comenzó con una emotiva ceremonia en la iglesia Santísima Trinidad, continuó con una cálida celebración en su hogar.

«El día que él llegó al mundo estuvimos rodeados de toda la familia, parecía una fiesta», recuerda su madre, Julieta Fiorio Vaesken. Ese mismo espíritu de alegría y amor se repitió un año después. El 20 de julio de 2025, la casa del pequeño Mateo se transformó en un escenario de festejo, decorado con flores modernas y orgánicas de porcelana blanca y azul, un diseño de Just Flowers, la florería familiar.

Acompañado por sus padrinos— Mariana Gómez Núñez Rodríguez Alcalá, Santiago Fiorio Vaesken y Ximena Abente Stewart—, el pequeño Mateo, vestido con un conjuntito obsequiado por sus abuelos, recibió el sacramento del bautismo en una ceremonia sencilla y llena de significado.

La celebración en casa estuvo repleta de detalles, con dulces caseros y la calidez de los seres queridos que han acompañado a Mateo desde su nacimiento. Un doble festejo que marcó el inicio de un camino de fe y un año de infinitas alegrías.

DETALLES

Just Flowers, de la mamá Julieta Fiorio, se encargó de la decoración de la recepción, un detalle muy especial, pues se inspiró en los cuatro perritos que son parte del hogar. El papá, Eduardo Pallarolas Rodríguez, se puso al frente del asado. La torta fue obsequio de la abuela, y los dulces, como pavlovas, éclairs y un tiramisú al sambayón, fueron preparados en casa con dedicación y amor. Focus retrató cada momento.