UN FUTURO JUNTOS
Un imperdible atardecer con vistas al mar –en el Sunset Key Hotel, de Florida– fue el mágico escenario que Eduardo Saladín Acebal escogió para hacerle la propuesta más importante de su vida a su novia, Leticia Pérez Miranda: unirse en santo matrimonio. Su romántica historia juntos comenzó en Santo Domingo, República Dominicana, cuando entablaron conversación en una boda de la prima de él. Conectaron enseguida y, poco tiempo después, en abril de 2018, iniciaron un intenso noviazgo que llegó a su punto más alto con la promesa de amarse para siempre.
La pareja fijó fecha para junio del 2020, pero tuvieron que recalendarizar la celebración debido a la pandemia. Finalmente, la esperada boda se cumplió el sábado 20 de marzo último. La cita fue en la capellanía Virgen de la Asunción y el acto litúrgico transcurrió en una conmovedora atmósfera, donde Leti y Edu intercambiaron risas y miradas cómplices, demostrando lo mucho que deseaban que llegue ese simbólico momento.
Los instantes más especiales de la ceremonia religiosa fueron cuando Leti ingresó a la iglesia con su papá y también al pronunciar los votos. Una vez declarados marido y mujer, los recién casados y sus invitados se trasladaron al salón Soidaoma, del complejo Rakiura, y continuaron con el festejo.
Allí, los nuevos esposos ingresaron tomados de la mano hasta el centro de la pista al son de la canción Si tú no bailas conmigo, de Juan Luis Guerra, para su primer baile de casados. Minutos después, ya liberados de todo protocolo, la feliz ocasión siguió su curso a pura diversión bajo la atenta coordinación de Désireé Grillon & Adriana Saccarello Event Planning. Lety y Edu fijaron su residencia en República Dominicana.