UNO PARA EL OTRO

Se conocieron en 2015, sin saber que en ese instante encontraron el verdadero amor. Lorella Ratti Fretes y Alejandro Hamuy Sasiain cruzaron caminos por primera vez durante una cena organizada por un amigo en común, desde entonces, coincidieron en muchos aspectos y decidieron aventurarse en un noviazgo que tuvo el mejor desenlace: su boda.

Luego de compartir varias experiencias y comprender que estar juntos era lo que realmente deseaban, Ale sorprendió a su novia el 15 de agosto de 2019 con una romántica propuesta: la llevó al sitio que en un futuro se convertiría en el hogar de ambos, lo adornó con un mural de fotos de sus momentos especiales y viajes, y le hizo la esperada pregunta. El sí, quiero por parte de Lore fue inmediato y los preparativos para su gran día comenzaron. En principio la fecha fue pactada para el 4 de abril de 2020, pero tuvieron que posponerla durante un año a causa de la pandemia.

La boda soñada finalmente llegó el 10 de abril último. La organización quedó en manos de Nati Enciso Eventos y el lugar que escogieron para la promesa de amor eterno fue la iglesia Santísima Trinidad. Allí, la novia, vestida de blanco y con una hermosa sonrisa, ingresó al templo del brazo de su padre, Manuel Ratti. «Fue muy emocionante, esperamos mucho ese momento y caminé despacio para que durara más», recuerda Lorella.

Luego de una memorable y emotiva ceremonia religiosa en que los novios sellaron el compromiso con un beso, partieron al Club House del condominio Pueblo del Río, en Surubi’í, para continuar celebrando su unión.

Lore y Ale disfrutaron de una de las fechas más especiales de su romántica historia con buena música, exquisita comida y, por sobre todo, mucho amor. Cada recuerdo quedó guardado en fotografías de los profesionales de El Faro Bodas. “Fue difícil organizar un casamiento con la incertidumbre y la situación actual, por eso decidimos hacerlo bien íntimo. Recordaremos ese instante como nuestro día soñado, mágico y tan esperado”, finaliza la novia.

DETALLE

Para tan importante ocasión, los novios confiaron en Teresa Ratti para la ambientación de la iglesia y el auto en que llegó la novia, mientras que la decoración del salón quedó en manos de El Depósito. El servicio gastronómico fue del restaurante Talleyrand y los tragos, de Flairs Coquetelaria. A la hora del postre, los invitados se deleitaron con dulces de Tea Time Bakery, torta de Pin Cricco y helados de Paletto.

CAMINO AL ALTAR

Lore disfrutó de una previa inigualable en compañía de su mamá, sus hermanas, tía, primas y cercanas amigas. Con ellas se reunió en La Misión Hotel Boutique, donde se enfundó en un delicado vestido que escogió con ayuda de sus hermanas en la tienda de Rosa Clará ubicada en Madrid, España. Su tocado fue diseñado por su tía Odi con ayuda de sus hijas Lai y Kami. En cuanto a los accesorios, la novia utilizó el mismo rosario que llevó su abuela Tere el día de su boda, junto a un anillo de su abuela China. Sus aros fueron prestados por la abuela del novio.