DESTINADOS A SER

Cuando ella lo conoció, jamás imaginó que se convertiría en el amor de su vida. Adriana Lucía Basedau Aveiro y José María Pfannl Brugada cruzaron camino por primera vez en noviembre de 2016 durante una fiesta ochentosa que no resultó como esperaban, pero tiempo después y tras compartir mucho más, el interés mutuo se dio de manera espontánea. Desde entonces vivieron experiencias maravillosas y juntos descubrieron un sentimiento único que los llevó a unir sus vidas en matrimonio.

Como en toda historia de amor, Adri y Lolo –como los llaman de cariño– disfrutaron de un noviazgo increíble por exactamente tres años y seis meses, durante los cuales los momentos de alegría no faltaron. Uno de los más felices se dio con la propuesta que él preparó para su novia, durante un romántico atardecer en el Pan de Azúcar de Río de Janeiro. Allí, con nervios y mucha felicidad, le hizo la pregunta. La respuesta de Adri fue obvia y los preparativos para esa ocasión tan especial comenzaron.

La cita fue pactada inicialmente para mayo del 2020, pero a causa de la pandemia tuvieron que posponerla. Pese a esta situación, los novios contaron con el acompañamiento completo de The Vow by Valentina Pangrazio, quien desde los primeros detalles se encargó de organizar toda la boda, realizada finalmente el 13 de marzo último. El gran día estuvo lleno de emociones. Adri partió rumbo a la capellanía Virgen de la Asunción, con un ramo de astromelias, rosas, lisiantus y hojas de eucalipto en una mano, creado por Floreale, mientras que con la otra tomó el brazo de su padre, Emilio Enrique Basedau e ingresó al templo para darle el sí, quiero a su prometido.

Luego de intercambiar sus alianzas y sellar su promesa con un tierno beso, fueron hasta El Castillo de Remanso para celebrar su amor en compañía de sus familiares y amigos a orillas del río Paraguay. En cumplimiento de todas las medidas de protección y bioseguridad, la diversión no faltó y con la música dispuesta por el DJ David Majul, los esposos gozaron de uno de sus días más importantes, el cual quedó atesorado en las fotografías que Umberto Bobadilla capturó con su lente.

DETALLES

El día de Adri y Lolo contó con varios detalles especiales, como una distendida y elegante decoración puesta por Finestra. Del servicio gastronómico se encargó Asado Benítez, y para la hora del postre, Adriana Brusquetti preparó una mesa de dulces junto a una deliciosa torta que todos los invitados probaron.

LAS HORAS PREVIAS

Un vestido firmado por la diseñadora Beverly Kuhl fue el protagonista del look nupcial de Adriana, que supo lucir con un tocado elaborado por Morel Atelier. La novia se alistó en La Misión Hotel Boutique en compañía de su madre y sus amigas más cercanas. Todas, entre risas, anécdotas y brindis con champán, la ayudaron a disipar los nervios propios de un momento como el que estaba viviendo. Su peinado lo realizó Pablo Insfrán, estilista y amigo de ella, mientras que el maquillaje quedó en manos de Caro Álvarez, ambos profesionales de La Pelu.