SERÁ A TU LADO

A lo largo de estos años publicamos cientos de bodas, pero esta nos da una alegría especial, ya que la novia forma parte de nuestro equipo como directora de Arte de la editorial de revistas. Desde que cruzaron camino en 2015, la vida les demostró que estar juntos y hacerse bien era exactamente lo que necesitaban. Así, tras compartir un sinfín de emociones, buenos y malos momentos, la llegada de su primer hijo, Oliver, y un profundo amor, Gabriela Cristina García Doldán y Mateo Iván Arévalo Luraghi se casaron.

Un día de noviembre de 2018, Mateo sorprendió a Gaby con el anillo y la propuesta de estar juntos para siempre. Los preparativos para tan especial momento comenzaron ante la feliz respuesta de ella. En principio la boda estaba fijada para el 14 marzo de 2020, aunque debido a la pandemia, tuvieron que posponer todos los planes tres días antes de la ceremonia, con la sorpresiva entrada de la cuarentena total.

Luego de varios cambios de fecha y tarjetas de bodas diseñadas una y otra vez –siempre con la misma ilusión–‒, finalmente se casaron el 1 de marzo pasado, un día doblemente especial porque también se conmemoró el aniversario de bodas de los queridos padres de ella. Sin dudas fue una jornada de emociones a flor de piel, que tuvo su momento más esperado en la capilla Virgen de Fátima de Remanso, donde los invitados y, sobre todo, Mateo aguardaban ansiosos la llegada de novia.

Su padre, Manuel García Roig, la acompañó desde el cielo, y del brazo de su hermano, Rodrigo, emprendió el camino al altar. Fue una ceremonia religiosa emotiva, en la que estuvieron acompañados de sus familiares y amigos más cercanos.

De la coordinación general se encargó la wedding planner Valentina Pangrazio, para The Vow. Luego de intercambiar sus alianzas, los recién casados partieron a Casa Puente Guest House & Event Venue para celebrar su anhelada boda, coronada con un dorado atardecer.

DETALLES

Los invitados disfrutaron de las propuestas gastronómicas del chef Hermann Soerensen para Stuppendo, de los exquisitos tragos de Mix It y preparaciones dulces de Tía Laura Delicias. Por otro lado, Art Decor se encargó de la ambientación en interiores y al aire libre, con toques románticos, que incluyeron la papelería preparada por la misma novia y los elementos de Alquileres Bella Aurora. La música corrió por cuenta de Pro Light Sound y el grupo Legión, mientras que el equipo de El Faro Bodas capturó todos los momentos especiales.

ANTES DEL SÍ, QUIERO

El vestido de la novia fue una creación con fines benéficos de los diseñadores Negro Vázquez, Rocío Achucarro, Yerutí Acosta y Ofelia Aquino (esta última volvió a armarlo a medida de Gaby). “Fue una obra de arte que pasó por muchas manos talentosas, feliz de haber vestido tanto diseño nacional”, confesó ella. Complementó su look nupcial con un delicado tocado de Adriana Ortiz y un ramo preparado por La Floresta.