EL DÍA SOÑADO

Se conocieron en la época del colegio. Lourdes Marecos Antola y Bruno Ramírez Palumbo fueron amigos desde la adolescencia, pero sus caminos sesepararon y no fue hasta mucho tiempo después –específicamente en 2013– cuando coincidieron de nuevo y comenzaron a salir. Así, lo que empezó como una linda amistad se volvió un feliz noviazgo de siete años. 

 Un día de agosto de 2019, mientras disfrutaban de sus vacaciones en Europa, Bruno sorprendió a Lourdes con el anillo y la propuesta de estar juntos para siempre. Los preparativos para tan especial momento comenzaron de inmediato ante la feliz respuesta de ella. En principio la boda estaba fijada para el 14 marzo de 2020. Debido a la pandemia, tuvieron que posponer todos los planes tres días antes de la ceremonia.

Luego de varios cambios de fecha pero con la misma ilusión, finalmente se casaron el 13 de febrero pasado, un día doblemente especial porque también fue el cumpleaños de la novia. La cita se dio en la iglesia San José, donde los invitados y el novio aguardaban ansiosos la llegada de Lourdes. A la hora pactada, ella arribó radiante a bordo de un Chevrolet Caprice Classic de 1981, elegantemente vestida con un diseño de Loli Giménez. Su padre, Adriano Marecos, la recibió y emprendieron juntos el camino al altar para darle el sí, quiero a su prometido.

Después de la bendición nupcial, los nuevos esposos se reencontraron con sus familiares y amigos en su fiesta de bodas, realizada en Talleyrand Villamorra. Allí, Lourdes y Bruno firmaron el acta matrimonial y con este trámite cumplido se dejaron llevar por la alegría de una hermosa y esperada celebración, que contó con la coordinación de Yanina Figueredo del staff de Désireé Grillon & Adriana Saccarello Event Planning.

DETALLES

Los invitados disfrutaron de las propuestas gastronómicas de los chefs del Talleyrand. Por otro lado, José Génez se encargó de la decoración, de estilo bohemio con tonos cálidos y aires románticos. La música corrió por cuenta del DJ David Majul, mientras que la fotógrafa Berenice Crosa, para Desde el Alma, capturó todos los momentos especiales de la velada.