MIL VECES TE AMO

A pesar de que el 2020 fue un tanto complicado e inimaginable, fue el año más especial para Luciana Abente Galiano y José Luis Castillo Bader. El destino los unió a principios del mismo: se conocieron por coincidencia en los primeros meses y, sin esperarlo, el amor los encontró en el momento indicado.

Compartieron hermosos meses de “noviazgo pandémico” –como lo llaman entre risas–, en los que experimentaron un sentimiento único. Desde el comienzo congeniaron perfectamente, y sabiendo que cuando se trata de amor el tiempo no es un impedimento, decidieron unir sus vidas en matrimonio.

La propuesta la hizo Jousi, como lo llaman de cariño. Fan de lo náutico y profesional del wakeboard, preparó la sorpresa durante un paseo por el río Paraguay, uno de los lugares que más ama. Allí, con un anillo y la esperada pregunta, le pidió a Luciana que fuera su esposa.

Los preparativos se concretaron en dos meses, luego de que Lu y Jousi recurrieran al equipo de Désireé Grillon & Adriana Saccarello Event Planning para coordinar cada detalle de su boda. El gran día llegó el pasado 14 de noviembre y el lugar que los novios escogieron para la ceremonia religiosa fue la iglesia Ñandejára Guasu, en Mariano Roque Alonso.

Lu sorprendió con un vestido que ideó en conjunto con la diseñadora Florencia Nicora, que contó con diseños sublimados que la misma novia realizó en su taller. Con su dulce y característica sonrisa, ingresó al templo del brazo de su padre, Miguel Abente, y de aquel instante recuerda: “Mi papá me acompañó y fue el momento más emocionante y feliz de mi vida”.

Luego de una emotiva celebración religiosa y de que Lu y Jousi finalmente se convirtieran en esposos, todos partieron rumbo a la residencia del padre del novio ubicada en Surubi’i para celebrar entre familiares e íntimos amigos el amor de los recién casados. “Tuvimos muchos sentimientos encontrados durante la previa, pero ese día fue tan especial y emocionante. Vibramos de amor entre nosotros y con nuestras familias, que se encargaron de transmitirnos todo lo bueno desde la distancia”, cuenta Luciana.

DETALLES

Canuto Rasmussen, para La Creme Bazar, supo crear un ambiente elegante y a la vez relajado en los jardines de la residencia. Para ello empleó plantas, barriles, pampa grass y delicados mobiliarios de madera. En la ocasión, los presentes disfrutaron del servicio gastronómico del restaurante Talleyrand.