POR SIEMPRE JUNTOS

El amor los encontró en el momento justo a Matías Santacruz Fornera y Analía Hamuy Sasiaín. Se conocieron por coincidencia en el 2010 y desde entonces se volvieron inseparables. Luego de varios años de aventuras y experiencias llenas de felicidad, decidieron dar un gran paso y con mucho amor de por medio unieron sus vidas en matrimonio.

«Nos conocimos en el patio del colegio, un día en el que me escapé de clases. Al salir lo vi a Matías sentado en una murallita del patio con un compañero más», recuerda con risas Analía, quien en ese momento no esperó encontrarse con el amor de su vida.

La propuesta de casamiento llegó en diciembre de 2019, cuando juntos disfrutaban de unas vacaciones en España. El novio planeó una sorpresa en La Barceloneta, donde le realizó a ella la esperada pregunta. «Mi amiga Ingrid nos invitó para disfrutar de un supuesto show de fuegos artificiales que en realidad nunca existió, pero el momento no dejó de ser maravilloso. En verdad me sorprendió al pedirme matrimonio», cuenta la novia.

La boda se realizó el pasado 30 de octubre, un día después de cumplir 10 años de novios. Analía y Matías disfrutaron de una inigualable jornada y finalmente se convirtieron en esposos por medio de la unión civil, en la que cada detalle fue cuidado por Ruth Aranda, del equipo de Jessica Miralles.

Para la ocasión, la novia lució un vestido con bastante significado, pues su excompañera de colegio, la diseñadora Madera Benítez, fue la encargada de idearlo para ella. Analía acompañó su look nupcial con unos especiales aros y la alianza que pertenecieron a su abuela, junto a un delicado ramo hecho por su prima Belén Ugarte de la florería Fiori.

La ceremonia tuvo lugar en la residencia Hamuy-Sasiaín, donde los recién casados estuvieron en compañía de sus familias e íntimos amigos. Con todas las medidas de protección, se deleitaron en un exquisito brindis.

DETALLES

Para la ceremonia civil, la residencia de la novia fue ambientada por Elvira Llano con flores blancas, eucaliptos, plantas naturales y luces que resaltaron aún más el jardín. Los nuevos esposos y sus invitados disfrutaron del servicio gastronómico de Stuppendo, del chef Hermann Soerensen.