PARA TODA LA VIDA

El amor los encontró en el momento justo. Camila Sisa Segovia y Julián Serrano Gustafson cruzaron caminos en 2018, luego de que una amiga que tenían en común insistiera por seis meses para que se conocieran. Desde entonces, no necesitaron más tiempo para entender que el destino los había unido con un propósito: que se amaran sin medidas y compartieran un sentimiento único y real. Luego de un noviazgo de dos años y medio, decidieron unir sus vidas en matrimonio.

La propuesta se dio en San Bernardino, durante una romántica cena que el novio organizó el Día de los Enamorados de este año. Con nervios de por medio, finalmente realizó la esperada pregunta que Cami sin dudar respondió con un sí, quiero.

Con mucho optimismo, Julián ya había reservado un local para la boda antes del compromiso, así que los preparativos comenzaron de inmediato, hasta que en marzo se vieron interrumpidos por la pandemia. Luego de una considerable espera, Cami y Juli comprendieron que lo importante se encontraba en el vínculo y la esencia del matrimonio, y decidieron realizar la ceremonia bajo las medidas del protocolo sanitario. En esto los ayudó la wedding planner Valentina Pangrazio, para The Vow, quien con una coordinación estructurada, cuidó cada detalle de la celebración.

El gran día finalmente se dio el pasado 12 de setiembre y el escenario perfecto una vez más fue San Bernardino, donde escogieron la iglesia Nuestra Señora de la Asunción para recibir la bendición. Allí, Cami ingresó enfundada en una pieza hecha por Beverly Kuhl, con un delicado ramo de La Floresta y unos especiales aros que su abuela −quien los recibió de su marido hace varios años− le regaló. «Cuando entré, percibí una energía indescriptible. Me sentí llena de amor y muy bendecida. Fue un instante que superó todo lo que había soñado», recuerda la novia.

La misa trascurrió de manera agradable. Al culminar, los recién casados y sus seres queridos más cercanos partieron rumbo a Tatano Posada Boutique, donde disfrutaron de un ameno brindis. Cada momento quedó guardado en las fotografías que capturó Berenice Crosa, para Desde El Alma. Cami y Juli compartieron su enlace de manera virtual, vía Instagram, con los amigos y familiares que no pudieron asistir debido a la situación actual.

DETALLES

De manera distendida, con un toque boho chic y en tonos verde y marrón, Montse Zubizarreta, de MZ Eventos, logró una ambientación ideal para que los novios y sus invitados continuaran disfrutando de la boda. El catering fue servido por el servicio gastronómico de Tatano Posada Boutique, mientras que a la hora del postre, los presentes disfrutaron de una exquisita torta de Tía Laura Delicias.

EMOTIVOS INSTANTES

Cami tuvo una emotiva previa mientras se alistaba para caminar al altar. La acompañaron sus mejores amigas y su madre, Fulvia Segovia, quien ese día también cumplió un año más de vida, por lo que el festejo fue doble. La novia fue maquillada por Ana Victoria y peinada por Óscar Alonso, de Áva Club, donde se prepararon. También lució un delicado tocado de Abel Morel.