MI OTRA MITAD

Se dice que lo mejor de la vida no se planea, simplemente sucede. Esta es la historia de María José Garcilazo Santos y Fernando María Giangreco Talavera, quienes se encontraron por casualidad gracias a una amiga en común. La conexión entre los dos fue espontánea y desde entonces jamás se volvieron a separar.

 Juntos disfrutaron de la compañía del otro por más de un año entre complicidad, alegría y, por sobre todo, amor incondicional. Fer, como lo llama con cariño Majo, no tenía dudas de que era ella con quien quería estar toda la vida. Entonces, le preparó una romántica propuesta en su estancia: en medio del campo, entre flores, picadas y un cielo pintado de colores, sorprendió a su otra mitad pidiéndole que sea su esposa. Ella aceptó emocionada.

 Ambos tuvieron que replantearse todos los preparativos de una gran boda y adaptarla a una ceremonia superíntima pero igual de especial. Fue así que los padres de la novia, Gill Garcilazo Galeano y Rossana Santos Bazas, ofrecieron gustosos su hogar como escenario para el gran día. Majo se llevó todos los elogios, enfundada en una creación de Stephanie Gosling –una gran amiga, a quien aprecia mucho– y lo complementó con un buqué de eucalipto, lisianthus blancos y trigo seco, obsequio de Adrián Aguirre, de We Do Producciones.

 El novio contempló a la mujer que le había robado el corazón vestida de blanco. Majo y Fer firmaron la libreta matrimonial como lo exige la ley civil y, luego, reafirmaron su promesa de amor ante Dios con la bendición del pastor Gerardo Méndez. Los presentes los felicitaron conmovidos por la felicidad de los recién casados, quienes cumplieron su sueño de finalmente convertirse en marido y mujer. La pareja confió a Margarita Giangreco, hermana del novio, las capturas de la jornada más especial de sus vidas.

DETALLES

Todos los pormenores de la boda fueron cuidados y coordinados en conjunto por la wedding planner Désireé Grillon y Pili González Gastón. Marido y mujer compartieron junto con sus familiares más cercanos un menú compuesto por variedades de jamones y quesos, además de un bufé caliente, sin olvidar los exquisitos bombones y pasteles, todo preparado por La Vienesa.