ENLACE DE ENSUEÑO
Sol Stanley Talavera y Nicolás Domaniczky Rein se unieron en matrimonio en la iglesia San Lorenzo de Altos, después de más de siete años de amor y compañerismo.
Los novios se conocieron en el cursillo de ingreso a la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Asunción. Lo que comenzó como una amistad sincera se transformó en un romance a finales de 2016. “Nico es mi primer gran amor, mi primer novio. Tuve la oportunidad de conocerlo como persona y amigo antes de ser su pareja. Entonces, yo ya sabía lo especial que era: bueno, noble y solidario. Y así fue, a la primera ya encontré al amor de mi vida”, confiesa Sol.
El 25 de mayo pasado unieron sus vidas ante Dios y todos sus seres queridos. Aquel mediodía el templo estaba lleno, todos aguardaban la entrada de la novia. Sol llegó en un auto antiguo blanco de la familia Domaniczky, bajó contenta y emprendió su marcha hasta el altar. En ese momento notó a su padre emocionado y esto hizo que para ella ese instante sea aún más especial.
Después del sí, quiero, lo siguiente fue disfrutar de la recepción en Es Vedrá, una megafiesta para celebrar la unión de los nuevos esposos. La madre de Sol preparó dos sorpresas espectaculares: una coreografía con drones y fuegos artificiales, y un emocionante baile flamenco. Cada detalle fue cuidado, desde la comida y la decoración hasta la música.
“De ese día disfrutamos todo, pero tal y como el equipo de Désireé nos advirtió, la gente hace a la fiesta. Fue así mismo, nos impresionó todo el amor y cariño con el que nos acompañaron nuestros seres queridos, sintieron esa felicidad como suya”, aseguró la novia. Cada recuerdo fue inmortalizado por el equipo de Bere Crosa, para Desde el Alma, quienes lograron capturar hermosas postales del gran día.