LOVE STORY

Un amor tan profundo como el de María Victoria Ramírez Viveros y Antenor Luis Ernesto Ruffinelli Gruhn está destinado a trascender, y ellos, a encontrarse en esta y otra vidas. Vicky y Buby caminan de la mano hace 11 años y sin dudar decidieron hacer un juramento eterno. La propuesta fue muy íntima, en la casa del novio, dos días antes del cumpleaños de ella. Los preparativos tomaron algunos meses y ambas familias se involucraron para que esa fecha todo fuera perfecto y hermoso. Escribieron el capítulo más importante de su historia el 4 de marzo pasado, cuando oficializaron su unión ante el Altísimo.

Para el gran día, la novia eligió un vestido diseñado y confeccionado por Rocío Achucarro, de Ocre, que acompañó con un ramo y un tocado muy especiales, pues los elaboró con mucho amor Yvonne Duarte de Gruhn, abuela del novio. Victoria se peinó con José Arriola y se maquilló con Ana Victoria, de Áva Club. En una sublime ceremonia religiosa celebrada en la capilla San Pío de Surubi’i, intercambiaron votos de amor y dieron el sí, quiero. Terminado el sacramento, los nuevos esposos compartieron con sus invitados en la recepción realizada en el Club Centenario del lugar. Cada rincón estuvo impecablemente decorado y con todo el cariño del mundo por la mamá y las hermanas del novio, de Las Gruhn Decoraciones. Los nuevos esposos se tomaron sus primeras fotos como marido y mujer para el álbum de los recuerdos con el staff de Mauricio Gennaro, luego pasaron a la pista de baile para la primera canción como una pareja de recién casados y tras el vals se distendieron y pasaron un día maravilloso junto a sus seres queridos.

DETALLES

La organización y coordinación del gran día de Vicky y Buby estuvo en manos de Ani Ferreira, de We Make. Encomendaron el menú de la recepción a Stuppendo Gastronomía by Hermann Soerensen. Por su parte, el DJ Majul se encargó de la musicalización de la fiesta de bodas.