LA VIDA JUNTOS

Tras vivir un mágico noviazgo durante cinco años, los protagonistas de esta historia, Lara Tomassi Bogarín y Fernando Guerreros Förster, decidieron dar el gran paso y reafirmar así el amor que se tienen el uno al otro. Al año y medio de novios llegó la propuesta, pero tuvieron que posponer la boda debido a la pandemia para poder celebrar en grande con todos los seres de sus afectos presentes.

Ese soñado día se hizo realidad en noviembre último en Puerto Liebig. Fue una boda repleta de toques originales. Achi Vera diseñó un concepto muy auténtico: era una kermés, pero con tradiciones basadas en las fiestas de San Juan. La estrella de la noche fue el Mickey que marcó la infancia de muchos en la época que regalaba dulces sobre la avenida Félix Bogado.

Para su cita más importante, Lara lució un vestido realizado por su gran amiga Florencia Soerensen. Mientras, el staff de profesionales de Áva Club se ocupó del maquillaje y el peinado. El ramo que portó fue hecho por La Floresta. Por otro lado, el look completo del novio fue una creación de Carlos Burró.

A la hora marcada, Lara y Nano ingresaron a la recepción tomados de la mano al ritmo de la canción Amor, de Los Auténticos Decadentes. Tras estampar sus firmas en la libreta de matrimonio, comenzó la fiesta con mucho baile y diversión de la mano de Dani Barreto con Dirty Blues, los DJs Hallam, Pitriki y Kfe, además de la intervención de Bolivia Tropical. Sin dudas, la mejor noche de todas.

DETALLES

El menú de la boda fue elaborado por Talleyrand. Hubo una variedad de exquisiteces, desde cazuelitas de ñoquis, risotto, cerdo desmechado, hamburguesas y empanadas, hasta panchos. La barra de tragos fue puesta por Mixt It. Todo bajo la coordinación del equipo de Jessica Miralles. Por su parte, Julio Zárate y Negib Giha se ocuparon de las fotos.