ETERNO SÍ, QUIERO

Rodrigo Ruiz Díaz Arévalo no encontró mejor forma de declarar su amor que componiendo una hermosa canción para su novia, Sarah Rivarola Benítez, y se valió de su talento y don de cantante para pedirle que se case con él: una romántica sorpresa en su cumpleaños. “Me dijo que sería el festejo y me llevó con los ojos vendados. Cuando me quité la venda vi un caminero de velas con fotos nuestras; él comenzó a tocar la guitarra y a cantar una canción especial que compuso para mí”, rememora ella.

La respuesta fue un sí definitivo y tras seis años de noviazgo, Rorro y Sarah sellaron su amor en la capilla Santa María y San Nicolás, el 1 de octubre. “Supe que era el indicado desde el momento en que nos dimos cuenta de cómo el otro tiene exactamente lo que a cada uno le hace falta, y eso nos ayuda a sacar lo mejor de nosotros, somos muy compañeros y sobre todo nos unen los mismos valores”, cuenta ella. En su gran día, la novia se preparó en el salón de Lila Grassi, con su mamá, hermana, mejores amigas, suegra y algunas primas. Sarah escogió un vestido de Florencia Nicora, y si bien ya sabía exactamente lo que quería, Flo ayudó a darle forma a su idea y el resultado fue sublime: un traje de dos partes, sencillo y elegante, con una túnica más trabajada que usó en la ceremonia religiosa. Cuando llegó el momento partió rumbo al altar, en donde ya estaban el novio y todos sus seres queridos. Al llegar, Sarah hizo una breve oración de agradecimiento por ese día, y en ese mismo momento vio a sus alumnitos, quienes llegaron para acompañarla: todo fue perfecto. La recepción se realizó en Takuaras Paseo del Yacht.

DETALLES

Camila Van Humbeeck, de Passio, estuvo al frente de la coordinación del evento. Rachi Garcete creó una decoración elegante y clásica. En la noche tocaron Los Kchiporros, un momento muy especial, pues Chirola es hermano del novio. Las fotos del gran día fueron tomadas por César Mongelós.