Tamara Mussi Scavone y Bruno Daniel Benítez Stanley se conocieron en una fiesta un poco antes de la pandemia. Y fue en pleno encierro que comenzaron a hablar por unas felicitaciones equivocadas, pero el destino no comete errores. “Bruno se equivocó y me respondió una historia para felicitarme por mi cumpleaños, pero era el de mi mejor amiga, no el mío”, recuerda Tami. Congeniaron tan bien como amigos que rápidamente se pusieron de novios y la relación duró dos años, hasta que llegó la propuesta de algo más profundo y para siempre. “El 3 de junio quedamos en cenar con una pareja de amigos; la cita fue en La Factoría Hotel, pero cuando llegamos me sorprendí porque la mesa era solo para dos”, relata. Esa cena fue solo el preludio, pues luego se dirigieron a la casa de la mamá de la novia, en donde estaba la verdadera sorpresa.
Con sus familiares y amigos reunidos, Bruno le pidió a Tami que sea su esposa y el momento se convirtió en una fiesta de compromiso luego de que ella dijera sí. El tiempo apremiaba para los preparativos, y junto al staff de Désireé Grillon, los novios pudieron llevar adelante con éxito cada detalle de la fiesta y la ceremonia, para las cuales fijaron la fecha en el 10 de setiembre.
La cita fue en la iglesia San José, a las 15.00; familiares y amigos acudieron a ser testigos de la unión de Tami y Bruno. Luego de dar el sí ante Dios y todos los invitados, los nuevos esposos se dirigieron hasta El Castillo de Remanso para compartir la recepción. Pero antes protagonizaron una sesión de fotos con el equipo de Julio Zárate. Ovacionados por la multitud, pasaron a la pista central en donde fue su primer baile de esposos con la canción Tan enamorados, de CNCO.