AMOR DEL BUENO

Unos años atrás, Paola Escobar Bergues y Mauricio Mariño Coronel disfrutaban emocionados de la boda de unos amigos; lo que no sabían era que estaban por cruzarse con su destino. Se conocieron, se enamoraron y fueron novios por dos años y dos meses, hasta que en un viaje a Foz de Iguazú, frente a la majestuosidad de las cataratas, se comprometieron a una vida juntos. La pareja se casó en lo alto de la ciudad de San Bernardino, en la iglesia Nuestra Señora de la Asunción. La novia se preparó en Villa María junto a sus mejores amigas, y desde allí partió rumbo al templo en donde la aguardaba su prometido.

Emocionada porque el gran día finalmente había llegado, caminó con pasos seguros hasta el altar. Ante Dios y todos sus seres queridos de testigos, le dio el sí a Mauricio. Para Pao, sin dudas fue lo más emocionante de aquel día. Tras el sacramento de matrimonio, los novios ofrecieron un brindis para celebrar su unión en el Club Náutico San Bernardino. Los presentes gozaron del hermoso atardecer que el equipo de El Faro Bodas, encabezado por Raúl Villalba, aprovechó para capturar los mejores recuerdos. Luego de la breve sesión de fotos, la pareja entró a la recepción con toda la energía, se dirigió a la pista y el primer baile de casados fue al ritmo de la canción Quédate conmigo, de Luciano Pereira. Pasaron una tarde-noche increíble en compañía de todos sus familiares y amigos, con música del DJ Majul y The Kilks. Cada momento del gran día contó con la coordinación y organización de Valentina Pangrazio, para The Vow.

DETALLES

En el transcurso de la boda, Todo Rico se encargó del servicio gastronómico; la mesa de dulces se montó con chocolates y bombones traídos de Italia por la mamá de la novia. Por otra parte, la barra de tragos fue encomendada a Old Lion. Decoró Rachi Garcete.