PARA SIEMPRE

María Julia González y Renato Doldán cruzaron sus caminos en varias ocasiones, en distintos lugares, pero esto se hizo cada vez más frecuente, hasta que él no quiso seguir ignorando las coincidencias y en una fiesta en 2017, se animó a hablarle. Desde entonces se hicieron inseparables. “Fue coincidir con la persona correcta en el momento indicado”, recuerda Maju.

Después de cuatro felices años de noviazgo, Renato planeó cada detalle de la propuesta matrimonial durante un viaje que hicieron a Estados Unidos. En una playa de Miami, él sacó el anillo y ella sorprendida y muy feliz dijo que sí.

La iglesia Santísima Trinidad los reunió el 11 de junio pasado y juntos empezaron a vivir el momento que tanto habían esperado por meses. Como dicta la tradición, el novio llegó primero y aguardó deseoso el arribo de su futura esposa, quien entró al templo deslumbrante con un vestido firmado por Florencia Soerensen y en sus manos portó un ramo de Just Flowers. Complementó su look nupcial con un m a ke u p hecho por Faby Rojas, quien siempre la maquilló en los momentos más importantes, y en esta ocasión lo hizo sin dudar, de la manera más especial. Del peinado se ocupó Gustavo Robertti y el tocado fue de Morel Atelier.

Del brazo de su padre, Luis Ángel González, Maju emprendió la marcha nupcial dispuesta a darle el sí, quiero al amor de su vida. La celebración fue en El Castillo de Remanso, donde familia y amigos disfrutaron de una tarde sin igual. Los nuevos esposos ingresaron a la fiesta al compás de la canción Vivir contigo, de Carlos Vives, y luego todo fue diversión en un ambiente perfecto. A la hora del baile, para sorpresa de los invitados, se presentaron los DJs argentinos Joaco Parodi y Tomi Coli, a quienes contactaron a través de la productora Xelebra. Así, Maju y Renato cumplieron el sueño de formar una familia en un enlace mágico con colores del atardecer.

DETALLES

La coordinación de la recepción fue responsabilidad de Désireé Grillon & Adriana Saccarello Event Planning. Mientras, la decoración fue obra de Óscar Guccione. Los invitados disfrutaron del menú elaborado por los chefs del Talleyrand. A la hora del postre se deleitaron con la mesa de dulces puesta por Sonia Giménez de Ruiz.