ROMANCE ETERNO
C uando el destino de dos personas es estar juntas, surge en ellas una conexión que las lleva a unirse para siempre. Así fue el caso de Giuliana Saccarello Velazco y Miguelángel Solís Seppe, una pareja de enamorados que encontraron la felicidad el uno en el otro, y que tras casi dos años de noviazgo hicieron que su unión se volviera eterna.
Se conocieron gracias a un amigo en común que hizo que Pe q u e agregue a Giuli en Instagram. Ese fin de semana ella viajó al Chaco, subió fotos y videos de animales a su red social, y él se animó a escribirle. “A partir de ahí nunca más nos separamos, tenemos en casa un cuadro donde está grabado en cuero un oso hormiguero que hace alusión a ese primer mensaje,” recuerda ella.
La pareja contrajo matrimonio en un enlace soñado en Puerto Liebig. Una pasarela espejada, flores blancas y árboles enmarcaron la ceremonia religiosa, que tuvo lugar en los jardines del local. La novia se encaminó hasta el altar enfundada en un auténtico vestido hecho a medida por Stephanie Gosling, al igual que el velo y el tocado.
La celebración fue muy romántica y emotiva; músicos invitados interpretaron en vivo canciones que los novios se dedicaron a lo largo de su relación. Luego de recibir la bendición nupcial, también se unieron por ley civil. La fiesta se realizó dentro del local, a donde los nuevos esposos ingresaron al compás de la canción Mi bendición, de Juan Luis Guerra, rodeados de sus familiares y amigos, un momento sumamente emocionante para Giuli y Peque.